El tratado internacional que prohíbe el uso, fabricación y almacenamiento de las bombas de racimo fue aprobado en la conferencia que se celebra en Dublín, según anunció el Gobierno irlandés. Fuentes diplomáticas españolas confirmaron a Efe que los 109 países que participan en estas conversaciones desde el pasado 19 de mayo lograron un "amplísimo consenso" sobre el último texto de la presidencia irlandesa, que aborda la mayoría de demandas planteadas por la organización humanitaria Coalición contra las Bombas de Racimo (CMC).
El tratado fue negociado sin la participación de los principales productores y usuarios de este tipo de armas (Estados Unidos, Israel, Rusia, China, India y Pakistán), que se oponen a su prohibición.
El Gobierno irlandés presentará hoy en Dublín el texto final, que ratificarán los países firmantes en una ceremonia que se celebrará en Oslo el próximo 2 de diciembre.
El subdirector general de No Proliferación y Desarme del Ministerio español de Asuntos Exteriores, Ignacio Sánchez de Lerín, indicó a Efe que el documento "cumple con los objetivos marcados y que España también ha dado el visto bueno al contenido del nuevo tratado".
Excepción. También la CMC consideró que este encuentro ha sido el más importante que se ha celebrado sobre cuestiones de desarme desde que en 1997 se prohibiese en Ottawa (Canadá) el uso de la minas antipersonales. En suma, los países participantes han acordado "prohibir, bajo cualquier circunstancia, el uso, desarrollo, fabricación, adquisición y almacenamiento" de las bombas de racimo. Pese a ello, el borrador incluye una excepción para las bombas de fabricación alemana Smart 155, que ha disgustado a algunos participantes.