Una operación policial desarticuló ayer en Torreblanca un clan familiar dedicado a la venta de droga que tenía establecidos turnos de venta de sustancias ilegales mañana, tarde y noche. Los detenidos, que tenían entre 25 y 52 años, han pasado ya a disposición del juez para declarar.
Entre los arrestados hay seis mujeres y la mitad tenía antecedentes policiales; uno de ellos, tiene hasta 26. La operación fue llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial -mediano tráfico-, con la colaboración de efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), grupo Rayos, Guías Caninos y hasta de la Unidad de Subsuelo. Las 14 personas detenidas eran todas integrantes de un clan familiar que se dedicaba a la venta de droga en Torreblanca, en Sevilla.
Según informó ayer la Policía Nacional, todos los componentes del clan habitaban en la misma calle y los domicilios distaban muy pocos metros unos de otros, por lo que el patriarca, podía supervisar los movimientos de todos ellos. Incluso, en caso de que se le terminara a alguno la sustancia que vendía, podían reponerla en un breve espacio de tiempo.
El modus operandi era siempre el mismo: tenían establecidos turnos de mañana, tarde y noche para así poder descansar en su actividad ilícita, pero en el caso de que la afluencia de clientes fuese muy grande, los componentes del clan no dudaban en abrir las puertas de dos o tres domicilios para aprovechar el momento.
Detectar a la policía. El clan familar disponía de un aguador que en caso de detectar la presencia policial avisaba de forma inmediata al patriarca, encargándose éste de contactar con los demás miembros del clan para advertirles. En otras ocasiones el aguador era quien guiaba a los compradores hasta el domicilio que en ese momento se encontrase abierto, para poder adquirir la sustancia estupefaciente.
Según informó la Policía Nacional, normalmente se incrementaba la venta en horarios coincidentes con los cambios de turno policiales o bien en el relevo nocturno. Los agentes actuantes, provistos de los pertinentes mandamientos judiciales, procedieron a realizar los registros de los cuatro domicilios pertenecientes a la familia en los que se encontraron los siguientes efectos.
Entre los efectos intervenidos se encuentran una cantidad que aún no ha sido precisada por la Policía Nacional de cocaína y heroína, además de dinero en efectivo, una gran cantidad de joyas, todos los útiles necesarios para la preparación de las dosis -cristal con restos de sustancia estupefaciente, cuchillas de afeitar, cazos de cocina, papel de aluminio y balanzas de precisión, entre otros objetos- y un revólver de la marca Smit&Wetson del calibre 32mm junto a 27 cartuchos sin percutir y en perfecto estado de uso.
Entre los 14 detenidos hay seis mujeres y ocho hombres. Todos ellos tienen edades de entre 25 a 52 años. La mitad de ellos tenía antecedentes policiales, de hecho, entre todos, sumaban 48 detenciones anteriores. Francisco R.G., de 42 años, era de todos quien más tenía, con 26 arrestos.
Según informó la Policía Nacional, todos los miembros de este clan han pasado a disposición de la Autoridad Judicial competente. A pesar de todo, esta operación contra el narcotráfico continúa abierta y la Policía no descarta que se produzcan nuevas detenciones.