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Un colchón de votos

El lenguaje vuela y cambia obligado por los acontecimientos. A partir de ahora, a pesar de que vienen tiempos demoscópicos, quién es el guapo, sociólogo, politólogo, o político a secas, que afirma, sin que lo miren raro, eso de "tenemos aún un colchón de votos".

el 15 sep 2009 / 23:28 h.

El lenguaje vuela y cambia obligado por los acontecimientos. A partir de ahora, a pesar de que vienen tiempos demoscópicos, quién es el guapo, sociólogo, politólogo, o político a secas, que afirma, sin que lo miren raro, eso de "tenemos aún un colchón de votos". Los civiles, nada que ver con esa sofisticación de Los Ángeles o Las Vegas, han ido al grano, es decir, al colchón, y allí estaba parte de la morterada, apenas 160.000 euritos, en bolsas, no se especifica si de basura que parece ser la unidad de medida de la mangancia, al menos, en los municipios de la Costa del Sol. Desde luego, sin meterme a policía, yo diseccionaría el torito y la flamenca de lo alto del televisor, que algunos binladen caben, y hasta desmontaría el papiro enmarcado con motivos faraónicos que no falta en ningún hogar menesteroso. Adquirir un colchón, aunque sea por la tele, es, desde ahora, una actividad sospechosa. La policía, no me extrañaría nada que contara ya con un banco de datos en donde se refleje con claridad la compra de colchones. Un poner: si en una familia media, de estatura ídem, se han adquirido en los últimos años más de cuatro colchones, de unas dimensiones propias de Gasol y asimilados, es que ahí hay leña del corral. El colchón, que ya ha perdido una parte esencial de sus funciones amatorias en favor de demás mobiliario, se convierte así en la expresión chusquera de una parte de la Andalucía emergente. Todo ello, gracias a Pepe Calayo, "el Patillas", que nos ha recordado a Solchaga cuando dijo aquello de que España era el país más fácil para hacerse millonario.

La pregunta inmediata es: ¿cuál es el censo de colchones en España? ¿Estará ZP dispuesto a considerar que la tenencia de colchones agrave las penas, incluso más que tener los jurdores en las Caimán? ¿Serán recibidos en Moncloa los fabricantes de colchones? No puedo dejar de mentar a Pepe Pineda, del que he recuperado su manual de supervivencia para tiesos que, de momento, no pienso publicar. Decía: "Ir al banco es una ordinariez, mamá tiene los dineros en su colchón".

Licenciado en Derecho y Antropología

aroca.javier@gmail.com

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