En el Siglo de las Luces, y tras haberse enriquecido merced al comercio hacia América, Juan José Baquero legó el primer colegio que conocieron Villafranca de la Marisma y Los Palacios, antes de formar un solo pueblo. Y 217 años después, se salvarán de la piqueta los bajorrelieves de la fachada de ese significativo inmueble.
El Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca confirmó que dichas placas, cuyo valor es más simbólico y sentimental que de otro tipo ya que su antigüedad no llega a las cuatro décadas, fueron retiradas antes de proceder la pasada semana al inicio de la demolición del edificio. Las mismas serán conservadas para su colocación en el inmueble que se construirá en el solar cuando acabe el derribo.
En 1789 la educación era un lujo en el Bajo Guadalquivir. Pero el viento ilustrado sopló un día de aquel año gracias al empeño de este hombre enciclopédico y rico. Nacido en 1727, el mismo año que unas reglas que obligaban a los maestros en Sevilla a aceptar gratis en sus aulas a los niños que presentaran un certificado de pobreza del párroco, amasó una gran fortuna.
Con el apoyo de Amigos del País, adquirió una casa en el Puente de la Raya, el límite entre Los Palacios y Villafranca de la Marisma, que se unieron en 1836, para convertirla en colegio para niños de las dos villas. La escuela, en el número 11 de la calle Real de Villafranca, según su testamento, debía ser "foco de religión y luz que disipara las tinieblas de la ignorancia, fermento y levadura de todo mal y rémora del progreso de los pueblos".
El colegio, cuyo inmueble había sido ya demolido en 1966 y sustituido por otro nuevo, había dejado de usarse como tal ya en durante el curso 1999-2000, cuando fue sustituido por un edificio más acorde con los tiempos y empezó a emplearse para los diferentes talleres del área municipal de Igualdad.
Fue precisamente en 1966 cuando Emilio Bejines Caballero colocó en la fachada dos placas en bajorrelieve que representan una alegoría de la "educación como fundamento del progreso de los individuos y de los pueblos", lema del pensamiento ilustrado.
Estas placas son las que pretenden rescatar varios colectivos liderados por Fernando Bejines Rodríguez y entre los que se encuentran la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Juan José Baquero y la dirección del mismo, entre otros muchos particulares que están alargando la cadena de apoyos gracias al correo electrónico.
El primero, como portavoz, solicitó el pasado día 8 al Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca que se retiraran las placas con sumo cuidado para su posterior reutilización en el nuevo edificio que se construya. La empresa que derriba el colegio las recortó entonces del muro de la fachada. De este modo, serán las piedras angulares (y simbólicas) del próximo edificio.
Futuro . En su solar, se construirá una plaza de abastos, oficinas y un aparcamiento subterráneo con 55 plazas. También se reservará un sitio para distintas instalaciones municipales. Con ello, el municipio recuperará un espacio estratégicamente situado rindiéndole un pequeño homenaje a la memoria del que fue el primer colegio del pueblo.
