Cualquier calificativo negativo se le podría aplicar tranquilamente al primero de los partidos del año 2010 para cualquiera de nuestros dos equipos. Empezó pésimamente mal el Real Betis Balompié ante la SD Huesca, con un empate que le llegó en contra en el minuto 90, y lo terminó, incluso peor, el Sevilla FC, que perdió en el tercer minuto del descuento su encuentro ante el Atlético de Madrid. Esperemos que esto sólo sea el principio y que lo bueno llegue en las cuentas de final de temporada.
El Betis, otra vez mal. Empezó el sábado la tarde negativa el Betis ante el Huesca. Un equipo en pena, sin conceptos ni fundamentos en el campo, como venimos advirtiendo desde muchas semanas atrás, esperando sólo las acciones individuales de Emana o Sergio García. En una del camerunés, tras un bonito taconazo, llegó el gol de Fernando Vega. Sergio García estuvo toda la tarde ausente y, para colmo de males, Arzu hizo lo que no debe hacer un profesional autoexpulsándose. Poco después se sumó a la fiesta de las expulsiones Rodri. Empató el Huesca con el partido casi terminado y la decepción fue de nuevo la compañera de los béticos. Lamentable partido del equipo de Tapia, que necesita urgente remedios. Ahora están a tiempo. Búsquenlos.
Y el Sevilla, igual de mal o peor. A la fiesta negativa se sumó horas más tarde el Sevilla. Empezó bien ante uno de los peores Atlético de Madrid de la historia. Ahora bien, si un equipo como el Manolo Jiménez se duerme en sus laureles con un gol de ventaja y empieza a dar facilidades, termina perdiendo por muy flojo que sea su rival. Al gol de Renato lo contrarrestó un autogol de Dragutinovic. En la jugada final llega una absurda falta de Fernando Navarro y el gol de Antonio López. Antes se autoexpulsa el argentino Duscher, que tiene años de sobra en el fútbol para saber manejar situaciones en el campo. Desastroso partido en todos los conceptos del juego y manejo de las situaciones. De nuevo, repito, hay tiempo para arreglarlo, pero háganlo antes de que sea tarde.
n La Liga sigue igual. La primera jornada del año, además, nos trajo uno de los pocos tropiezos del Barcelona, que no ganó en su campo al Villarreal. El Real Madrid tenía la oportunidad de auparse al liderato, pero no fue capaz de vencer en Pamplona.
