El fútbol en Sevilla es mucho más que un mero deporte, y éste late a través del derbi entre los dos equipos representativos de la ciudad. Han pasado poco menos de tres años de la última edición de uno de los partidos de mayor rivalidad que se conocen en el continente, una sequía que acabará el sábado en el Benito Villamarín y que tiene precedentes aún mucho más largos.
Y es que aunque estas dos temporadas sin derbis han parecido eternas, hasta en otras tres ocasiones se ha superado este periodo sin enfrentamientos ligueros entre los dos representantes futbolísticos hispalenses. La primera en la historia coincidió con la Guerra Civil, ya que no se celebró la Liga en los años en los que duró la contienda, perdiéndose las ediciones 36/37, 37/38 y 38/39.
En esos años los dos equipos ya estaban en Primera División, y también militaron en la máxima categoría en la primera temporada de la posguerra. Ese año el Betis descendió, estuvo dos temporadas en Segunda y volvió a ascender a la élite en 1942.
La temporada 42/43, el Betis fue colista e inició su travesía por el desierto. Tres lustros sin jugar en Primera División -con siete años incluidos en Tercera- que coincidieron con los primeros años de la etapa más larga del Sevilla en Primera División -treinta y un años en total-. Finalmente, los verdiblancos volvieron a la élite para la 58/59.
Desde entonces, hubo varias temporadas sueltas en las que no se celebró el derbi en Liga, pero sólo en una ocasión se volvieron a superar los tres años. En la 90/91, tras haber ascendido el año anterior, el Betis volvió a irse a Segunda como farolillo rojo y, tras dos años de intentos, logró ascender a la tercera, con aquel recordado partido en Burgos.
La vez anterior en que Betis y Sevilla estuvieron dos temporadas sin enfrentarse fue entre los años 97 y 99, coincidiendo con el penúltimo descenso de los nervionenses a la Segunda División.
Igualdad tras el regreso
Así pues, han sido hasta ocho las ocasiones en las que el orbe futbolístico ha recuperado el derbi sevillano tras un ascenso bético a la máxima categoría del balompié nacional. El primer ascenso del conjunto heliopolitano tuvo lugar en la campaña 31/32, y desde entonces a la actualidad, contando el que se produjo el pasado mes de mayo, ha logrado promocionar de categoría hasta en doce ocasiones, siendo una de ellas de Tercera a Segunda División.
De las diez veces anteriores que ha subido a Primera División, el Betis se ha encontrado en la élite con su eterno rival en ocho, ya que en el primer ascenso, el Sevilla aún no había logrado meterse entre los mejores del fútbol nacional y en el sexto, el de la 73/74, el Sevilla se quedó en Segunda al lograr un discreto noveno puesto y quedarse a once puntos de los verdiblancos, que subieron como campeones de la categoría de plata.
Descartadas esas dos ediciones, la igualdad es la tónica en los ocho derbis que se han disputado en el feudo verdiblanco la temporada siguiente a que los heliopolitanos ascendieran a Primera División, ya que se han saldado con tres victorias verdiblancas, dos empates, y dos triunfos de los nervionenses.
La primera edición tuvo lugar el 3 de octubre de 1942 en el estadio de Heliópolis. El Betis perdió 2-5, con goles de López (2), Pepillo, Torrontegui y Berrocal para el Sevilla y Muruaga y Díaz para el Betis. Ese año fue de infausto recuerdo para el beticismo, ya que en el derbi de vuelta su equipo cayó por 5-0 y descendió como colista. Las de aquel año han sido las mayores goleadas históricas del Sevilla tanto en su feudo como en el del eterno rival.
No volvió a jugarse el derbi hasta que en la 58/59 el Betis regresó al lugar que le correspondía. Aquel año, los verdiblancos ganaron primero en el Sánchez Pizjuán -en su estreno en partido oficial- por 2-4 y después en el Benito Villamarín por 2-0. Tras otra temporada en Segunda, el Betis volvió a ascender para la 67/68, y entonces ganó en la ida en el Sánchez Pizjuán por 2-3 y empató a cero la vuelta en el ya Benito Villamarín, aunque volvió a irse a la división de plata, donde permaneció tres temporadas hasta que ascendió en 1971.
En la 71/72 perdió primero en Nervión por 3-1, empatando en la segunda vuelta 1-1 en el partido que disputó como local. Ese año fue el Sevilla el que descendió a Segunda. Los dos equipos se reencontraron en la categoría de plata en la 73/74, ganando cada uno el derbi que disputó ante su afición. Finalmente el Betis subió, pero el Sevilla se quedó en Segunda y no volverían a jugar entre ellos hasta la 75/76.
La mayor goleada
El siguiente ascenso bético tuvo lugar en 1979, y en la temporada siguiente de nuevo los dos equipos sevillanos volvieron a repartirse las victorias. En el Sánchez Pizjuán ganó el Sevilla 2-1 mientras que en el Benito Villamarín lo hizo el Betis por 4-0 con goles de López, Morán (2) y Biosca, en la que ha sido la mayor goleada verdiblanca sobre el eterno de rival en la historia.
Ya no hubo más ascensos hasta la década de los 90. Tras haber descendido en el 89, el Betis sube el año siguiente, aunque apenas duró esa temporada en Primera. Además, los derbis fueron de color nervionense, ya que ganaron primero por 0-3 en Heliópolis y después por 3-2 en su estadio.
Tres temporadas después cambió la tortilla. El Betis volvió a Primera y se adjudicó los dos derbis, ganando primero en el Pizjuán por 0-1 y después en el Villamarín por 2-1. Ese año los de Serra Ferrer fueron terceros y los nervionenses sextos, clasificándose los dos para jugar competición europea.
El penúltimo ascenso bético a Primera División tuvo lugar en la 2000/01, acompañando precisamente al Sevilla, ya que en la temporada anterior los dos equipos habían caído al pozo de la Segunda División junto al Atlético de Madrid. Así pues, la ciudad no se quedó sin derbi -algo que sí había pasado entre la 97/98 y la 98/99, ya que el Sevilla bajó a Segunda- y en el regreso a Primera primó la igualdad, ya que los dos derbis acabaron en empate sin goles.
Así pues, el Sevilla tendrá la oportunidad si gana el sábado, en el que será el primer duelo entre los dos equipos después de que el estadio bético recuperara el nombre de Benito Villamarín, de igualar la estadística en los derbis disputados en Heliópolis en una temporada de regreso del Betis a Primera división.