En fútbol España ha logrado poner su pica en Flandes, pero quizá a cambio de estar tan despiertos en el césped la nación se ha dormido en los laureles y ha perdido el trono de Morfeo: un ecuatoriano es el campeón de España de siesta, en un campeonato celebrado en Madrid. El augusto dormilón se llama Pedro Soria López y tiene 62 años. Sus méritos no parecen gran cosa, pero ha ganado tras dormir durante 17 minutos y emitir un ronquido, como explica Eduardo Reolid, portavoz de la Asociación Nacional de Amigos de la Siesta. Su cabezada le ha supuesto un premio de mil euros.
Segundo quedó Fermín Lominchal, que durmió 18 minutos -el que más de todo el torneo, pero no roncó- y el tercer puesto se marchó también lejos, para Anna Pietkiewica, que durmió cerca de 14 minutos y es la primera mujer clasificada en este concurso.
Además, por categorías en Ronquido ha ganado Pablo Bernaldo de Quirós; en la categoría de Elegancia Sebastián Glöckner; y el premio a la Postura ha sido para la niña de siete años Luxiya Wu. ¡Pero qué apellidos tan poco castizos! Los participantes fueron 360 personas, que intentaron dormir en rondas de 20 minutos en un centro comercial atestado de gente. Puntuaban además incidencias como la originalidad del pijama o la sonoridad de los ronquidos. Incluso contaba la postura.
El Campeonato Nacional de Siesta surgió tras una copiosa comida durante un viaje de placer, que incitó a un grupo de amigos a hacer uso de la tradicional siesta, que, lejos de los veinte minutos que recomiendan los expertos, duró casi dos días en uno de los casos.
No confiesan si en el sueño o en el siempre decepcionante despertar se les ocurrió la celebración del I Campeonato Nacional de Siesta. En todo caso, sus promotores se ven como quijotes en lucha contra la tendencia de la sociedad moderna, donde se "está perdiendo este hábito saludable que no sólo es una costumbre española, sino muy latina", explca el presidente de la Asociacion Nacional de Amigos de la Siesta, David Blanco.
Blanco asegura, pese a los resultados de su concurso, que la siesta es "el deporte nacional español" y que se siente como un "caballero" que defenderá "a capa y espada" este hábito, junto a los demás miembros de la asociación nacional.
La encargada de valorar quién ha ganado cada una de las rondas ha sido la doctora Lila Chuecas, quien certificó en qué momento empezó el sueño y durante cuánto tiempo se prolongó con la ayuda de un pulsómetro digital que medía el ritmo cardiaco de los participantes.
Chuecas ha asegurado que los efectos que la siesta produce a corto plazo son múltiples, ya que permite recargar energía y relajarse "lo que mejora nuestra capacidad de aprendizaje", además de mejorar nuestro ritmo cardiovascular, a medio y largo plazo, "para una mejor calidad de vida".
