El Getafe CF se ha convertido en una auténtica referencia en el fútbol español para todos aquellos clubes que, procedentes de las categorías más humildes, se abren hueco entre la élite. En su quinta temporada en Primera ya está consolidado y cada año se renueva con sentido y lógica.
Eso explica que, primero, soportara la baja del entrenador que le asentó en Primera división, Quique Sánchez Flores, que luego aguantara que se diluyera el buen papel de Schuster con los azulinos y que, tras la campaña pasada, Laudrup los dejara en la estacada. Todos estos entrenadores han pasado y el Getafe sigue manteniendo una identidad única, marcada, en gran parte, por su presidente, Ángel Torres, que ha consolidado a su club en la élite. Los mismos parámetros que ha seguido con los entrenadores los ha sufrido con los jugadores. Se ha convertido en cantera de varios clubes, cuyos jugadores se forman y destacan cedidos en la localidad madrileña. Es fácil recordar a Albiol, Gavilán, Pablo Hernández, Granero o, el caso más destacado, el de De la Red.
Y con esa misma política continúa. Cedidos de calidad, junto con algunos jugadores con experiencia, como Casquero, unidos a futbolistas que, ya, han empezado a llegar merced a desembolsos importantes. En este registro entran Abbondanzieri, el Cata Díaz, baja hoy ante el Sevilla, Guerrón y Uche, entre otros, que llegaron tras la marcha de los Riki, Pernía, Alexis y Güiza. Con ello, ha logrado el Getafe situarse un escalón por encima de la media de la Liga, y se vuelve a plasmar en la clasificación. Ocupa un cómodo octavo puesto.
Esta temporada el equipo madrileño está teniendo algún que otro problema con la efectividad atacante. Es el quinto equipo que menos tantos anota, diez, aunque tampoco es tarea fácil para los rivales hacerle goles (12). De momento, en el aspecto realizador sigue tirando de los 'casquerazos'. El ex jugador del Sevilla Casquero es el máximo goleador del equipo (3) junto con el uruguayo Albín. Cata, Manu, Soldado y Uche, con un tanto cada uno, completan la nómina de anotadores.
Sin embargo, el problema se está recrudeciendo en el Alfonso Pérez Muñoz, donde sólo ha logrado el equipo de Víctor Muñoz una victoria (1-0 ante el Valladolid) y sólo ha marcado cuatro goles, por siete recibidos. Es decir, que únicamente los pucelanos se han ido de vacío. Eso sí, conviene recordar que en Primera el Sevilla nunca ha ganado el Coliseo Alfonso Pérez y hasta el año pasado nunca había marcado.
