Su larga trayectoria taconeando en los tablaos y teatros más importante del mundo entero, su carisma y su capacidad de lucha y superación han convertido a Cristina Hoyos en el espejo donde se miran otras muchas mujeres. Así lo creyó la red de mujeres Tres Barrios-Amate, que la invitó, en la tarde de ayer, a dar una charla para homenajear la figura de la mujer trabajadora, de la que se celebró su día el pasado 8 de marzo.
Los vecinos del barrio que se dieron cita en el salón de acto del Instituto de Enseñanza Primaria y Secundaria Victoria Díez pudieron escuchar en las palabras de la bailaora un canto a la lucha y a la superación de las mujer trabajadora. Hoyos llegó a decir: "Yo soy como Carmen: luchadora, solidaria y dura".
Cristina Hoyos estuvo acompañada por Macarena Sánchez, presidenta de la asociación Tres Caños, Francisco Fernández, delegado de Movilidad (PSOE) y por su marido, que asistió como público y llegó a emocionarse cuando la bailaora lo recordó como una de las personas más importantes en su vida.
En su discurso, Hoyos hizo un repaso por toda su trayectoria profesional, desde sus inicios en Madrid, pasando por la creación de su propia compañía en Sevilla, hasta la dirección del Ballet Flamenco de Andalucía.
La artista comenzó recordando su etapa con Antonio Gades, amigo y bailarín, del que conserva muy buenos recuerdos y para el que sólo tuvo elogios y buenas palabras cargadas de sentimiento. "Me enseñó a amar el teatro. Fueron tiempos de lucha, trabajar mucho y ganar poco dinero", afirmó la bailaora sensiblemente emocionada.
Su trayectoria con Gades terminó cuando la sevillana volvió a su tierra para formar su propia compañía de baile, dejando de lado la danza y dedicándose por completo al flamenco, su pasión. Viajó por todo el mundo llenando teatros y fue durante esta etapa cuando Cristina tuvo que hacer frente al pasaje más duro de su vida. "Estaba en Brasil cuando me encontré un bulto en el pecho y pensé que me había tocado" relató Hoyos, que desde ese momento sólo pensó en volver a bailar.
Estuvo muy preocupada, ya que la operación podía reducirle la movilidad de los brazos. En ese momento del discurso, Cristina se paró y, levantando los brazos, se puso a bailar, arrancando una enorme ovación entre los asistentes.
La bailaora dejó claro el motivo por el que la red de mujeres Tres Barrios-Amate pensó en ella para homenajear a la figura de la mujer trabajadora. A los tres meses de la operación de cáncer de mama, ya estaba actuando en Barcelona, a pesar del tratamiento de quimioterapia.
Por último, quiso dar un mensaje de esperanza a todas aquellas mujeres que pasan por el mismo trance que ella. "Si por circunstancias de la vida padecéis cáncer, hay que ser fuertes y no rendirse. Hay que ver la botella siempre medio llena", concluyó Cristina Hoyos visiblemente emocionada.