Un empresario ofrece infraestructura en Brasil para refugiados de ETA a cambio de no pagar el impuesto revolucionario, según ha detectado la Guardia Civil en la documentación que se incautó al abogado del etarra Iñako Goyoaga. El empresario, según adelantó ayer la Cadena SER, alega problemas económicos para abonar el impuesto de la banda terrorista y a cambio ofrece infraestructura en Brasil ya que tiene varias empresas allí.
Por otra parte, el Tribunal de lo Criminal de París abrió ayer el juicio contra el que fuera jefe del aparato logístico de ETA Félix Ignacio Esparza Luri y otros siete presuntos miembros de esta estructura, cuya captura en febrero y abril de 2004 permitió desmantelar uno de los mayores talleres de la banda.
Esparza Luri (46 años), condenado por el Tribunal de lo Criminal de París el pasado mes de diciembre a 19 años de cárcel por su responsabilidad al frente del aparato logístico entre septiembre de 2001 y noviembre de 2003, debe responder ahora por el periodo que va desde esa última fecha hasta su captura en Saint Paul de Dax, en las Landas, en el suroeste de Francia, el 2 de abril de 2004. Su captura se enmarcó en una amplia operación contra ETA, iniciada en febrero de ese año, que culminó con el descubrimiento de Lakoa, un sofisticado taller de explosivos y un gran depósito de armas en una explotación rural de la localidad vascofrancesa de Saint Michel, a pocos kilómetros de la frontera española.
En Lakoa se encontraron más de 700 kilos de material explosivo, detonadores y otro material, así como un nutrido arsenal de armas. Más tarde se demostró que ese taller había sido utilizado por los etarras para fabricar artefactos al menos desde el año 1990.
