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Un empresario español secuestrado en Colombia logra escapar por una ventana

Un empresario español que había sido secuestrado en el norte de Colombia, asegura que logró escapar de sus captores saliendo por una ventana del edificio donde estaba retenido.

el 16 sep 2009 / 04:38 h.

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Un empresario español que había sido secuestrado en Santa Marta, capital del departamento de Magdalena, en el norte de Colombia, asegura que logró escapar de sus captores saliendo por una ventana del edificio donde estaba retenido, según informó anoche el periódico colombiano 'El Tiempo'.

Según la versión que Emilio Sánchez Sierra, de 42 años, ha relatado a un grupo Gaula del Ejército colombiano --unidades de elite especializadas en la lucha contra el secuestro y la extorsión--, un empresario de Barranquilla (capital del departamento septentrional del Atlántico) contactó con él en España para ofrecerle un negocio de venta de aluminio.

Sánchez, que se dedica a la comercialización y exportación de aluminio entre Europa y Latinoamérica, llegó el sábado pasado a Santa Marta en compañía de su contacto en Barranquilla, que le presentó a los supuestos vendedores del aluminio y se marchó.

"Los tres hombres lo condujeron hasta un apartamento donde se suponía hablarían del negocio, pero apenas cerraron la puerta lo encañonaron, lo despojaron de teléfonos móviles y ropa y le dijeron que se trataba de un secuestro", explicó el comandante de la Primera División del Ejército, general José Rafael González, quien se encontraba al frente de la investigación.

Dos años antes, varios narcotraficantes colombianos habían pedido a este empresario español que camuflara droga en uno de los cargamentos de aluminio, pero "él se negó y dijo que su empresa era muy seria para entrar en este tipo de negocios", indicó el general González.

Quienes le capturaron el sábado le exigían 650.000 dólares porque, según ellos, fue lo que perdieron cuando Sánchez se negó a acceder a su petición hace dos años. Al parecer, desde Europa se logró interceptar el envío. Mientras, el secuestrado logró fugarse por una ventana y pedir ayuda a una familia para que llamara a un amigo suyo de Cartagena (capital del departamento de Bolívar, en el norte), quien alertó al grupo Gaula del Ejército, que rodeó el edificio de inmediato.

Al advertir la presencia de los militares, los captores trataron de huir en una camioneta, pero fueron delatados por algunos vecinos, lo que permitió su detención unos minutos más tarde.

El general González consideró que estos hechos evidencian que "las redes del narcotráfico están intentando utilizar las grandes empresas exportadoras para mandar sus mercancías hacia cualquier parte del mundo".

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