Ayudas económicas directas para los nuevos bares y restaurantes que creen empleo en Sevilla, Cádiz y Huelva, que ni siquiera tendrán que devolverse en el caso de que el negocio vaya mal y tenga que cerrar o despedir a alguno de esos empleados. Es la idea que la Fundación Cruzcampo quiere aplicar, aportando un fondo de 300.000 euros, para potenciar la creación de negocios de hostelería en Andalucía en el marco de un programa que han llamado Emprendebares. Se concederán 1.000 euros a los nuevos establecimientos que generen tres puestos de trabajo y 1.500 a los que creen cinco, sin imponer un tipo de contrato concreto, pero valorando que sean «indefinidos o anuales», ya que la intención es que tengan la mayor continuidad en el tiempo, según destacó ayer el director de Relaciones Institucionales de Heineken España, Jorge Paradela.
Para garantizar en lo posible que el empleo sea duradero, el 30 por ciento de la ayuda se concederá cuando se dé de alta a los trabajadores en la Seguridad Social, y el 70 por ciento restante a los cuatro meses, siempre que los empleados sigan contratados. Si el empleo no se mantiene no se abonará la parte que quedaba pendiente, pero tampoco se reclamará lo que ya se había concedido, según explicó Paradela.
Los interesados en acogerse a esta idea pueden inscribirse desde ayer a través de un apartado específico en la web de la Fundación, donde figuran las bases y la documentación que se solicita, entre ellas la licencia de apertura del local o la solicitud de la misma y el alta de los trabajadores.
No será necesario, según aseguró Paradela, que los establecimientos dispensen Cruzcampo, aunque sí están excluidas de la convocatoria las cafeterías y las franquicias, y también los empresarios que regenten más de tres establecimientos aunque sí se ciñan a las bases. Las peticiones se atenderán en riguroso orden de inscripción hasta que se agoten los 300.000 euros. Los beneficiarios recibirán el aviso de que la ayuda les ha sido concedida y deberán aceptarla en un plazo de 24 horas, ya que en caso contrario se entenderá que la rechazan.
Pasado este año, la Fundación Cruzcampo concederá una ayuda especial de 3.000 euros en cada una de las tres provincias que se otorgará, a modo de premio, a los negocios que al terminar 2014 hayan demostrado «un mayor cumplimiento de los valores de sostenibilidad, creación y mantenimiento del empleo».Para optar a esta cantidad adicional, bares y restaurantes tendrán que volver a inscribirse.
La entidad presentó ayer los requisitos de esta iniciativa en la sede de la Fundación Cruzcampo, en un acto en el que participaron el concejal de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Gregorio Serrano; y el presidente de la Federación de Hostelería de Andalucía, Antonio de María Ceballos. También asistieron entre el público otros representantes del sector, como el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Pedro Sánchez Cuerda, o el gerente de Turismo de Sevilla, Antonio Castaño.
«La Fundación está muy implicada en la creación de empleo en la hostelería, que es un sector tractor de la economía española y más de la andaluza, y muy intensivo en cuanto a mano de obra», destacó el director de Relaciones Institucionales de Heineken para explicar por qué se había elegido esta forma de impulsar la creación de riqueza. Detalló también que se habían seleccionado estas tres provincias andaluzas por estar «especialmente golpeadas por el desempleo». El presidente de la Federación de Hostelería, que agradeció la «especial sensibilidad con la hostelería andaluza» de la Fundación Cruzcampo, se atrevió a realizar un cálculo de los puestos de trabajo que tendrían que crearse para gastar todos los recursos que ofrece la entidad: 10.000 empleos. Yaprovechó para reclamar otras mejoras que podrían coordinarse con este impulso económico para mejorar la situación del sector, como «cambiar la normativa para que los bares puedan tener música», algo que en Andalucía se echa de menos frente a otras comunidades, según afirmó, o para permitir que «los establecimientos que están insonorizados puedan estar más horas abiertos».
El concejal de Economía, por su parte, dio una de cal y otra de arena: por un lado recordó cómo trata de potenciar el sector el área municipal de Turismo con sus distintas ferias de la tapa, por ejemplo o el Gobierno central, que acaba de poner en marcha la tarifa plana a la Seguridad Social. Por otro, consideró que no son las administraciones públicas las que crean empleo, sino las empresas, y admitió con cierta sorna que muchos empresarios sólo piden a los políticos un par de cosas: «que no estorbemos y que eliminemos en lo posible la burocracia».
