Un hombre que ocultaba su rostro con un casco de motorista intentó atracar ayer a punta de pistola el Mercadona de la Macarena, aunque no logró llevarse nada porque la caja que asaltó estaba vacía. El hombre huyó en un ciclomotor que había dejado en marcha en la puerta sin causar daños ni heridos.
El atracador entró poco después de las diez de la mañana por una de las tres puertas del amplio supermercado situado en la calle Perafán de Ribera, y dejó su ciclomotor arrancado junto a la entrada para facilitarse la huida. No se quitó el casco para evitar que le vieran la cara, y se dirigió a un dependiente al grito de "¡Esto es un atraco!", mostrándole un arma que se ignora si era real o simulada y que no llegó a disparar. El propio trabajador asaltado comentó luego a sus compañeros que le había parecido una pistola de juguete.
Pero el delincuente tuvo la mala suerte de que el trabajador hubiera enviado unos segundos antes a las oficinas el dinero que tenía en la caja a través del sistema de aspiración del cajero. Los empleados de Mercadona recibieron el viernes pasado la consigna de no acumular efectivo en las cajas, después de que en las últimas semanas se hayan producido varios atracos en locales de la misma cadena, como el de Los Bermejales, o en otros establecimientos similares, como el Dia de la calle Feria.
Al percatarse de que no había dinero y de que otros trabajadores se acercaban, mientras los clientes comenzaban a gritar y dos de ellos llamaban por sus móviles a la Policía, el atracador desistió y se marchó del supermercado. Subido en su moto, escapó en dirección a la calle Torneo sin que nadie pudiera alcanzarlo, a pesar de que algunos lo intentaron. El aparcacoches de la zona explicó que fue visto y no visto, que ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar antes de que el asaltante, al que no aguardaba ningún compinche, lograra huir.
La Policía Nacional y la Local, avisadas por las llamadas de alerta que los testigos realizaron desde sus móviles, se presentaron en el lugar pero no llegaron a tiempo de alcanzar al ladrón, del que las víctimas no pudieron precisar demasiados datos.
En el supermercado había muy pocas personas a esa hora al ser temprano, aunque el delincuente había dejado pasar casi una hora desde la apertura del establecimiento para asegurarse de que los cajeros habrían recabado algún dinero.
La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, no ha practicado por el momento ninguna detención.
