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Un equipo casi desahuciado... y sólo ha transcurrido un tercio

El Levante UD es un conjunto casi desahuciado en la jornada doce. En tantos partidos sólo ha conseguido una victoria y un empate. Asimismo, al club le acucian una serie de problemas.

el 14 sep 2009 / 20:38 h.

El Levante UD es un conjunto casi desahuciado en la jornada doce. En tantos partidos sólo ha conseguido una victoria y un empate. Asimismo, al club le acucian una serie de problemas extradeportivos que empeoran la situación aun más si cabe. El futuro se prevé muy negro.

Nefasta la trayectoria granota durante esta temporada, concebida para ser la de la consolidación en Primera. Nada más lejos de la realidad, el Levante está último con cuatro puntos, a ocho de la salvación. A estas alturas del curso es uno de los peores equipos de la historia de la Liga, sólo superado negativamente en los últimos 50 años por el Sporting de Gijón de la 97/98, que contaba con un punto en su casillero.

Esta situación desesperada llevó a la directiva de la entidad valenciana a buscar soluciones drásticas. Como suele ocurrir en estos casos, fue el entrenador el principal perjudicado. Abel fue sustituido por el italiano Gianni de Biasi una vez transcurridas siete jornadas. Aun así, el cambio en el banquillo no ha sido todo lo balsámico que se podría esperar. El Levante ha mejorado levemente pero los puestos de salvación se alejan peligrosamente.

Los azulgrana tienen una plantilla veterana, cuya media es de 28,5 años. Esta apuesta ha sido muy arriesgada y son los resultados los que están demostrando su infortunio. Estos futbolistas, al estar en los últimos años de su carrera, ya no tienen que demostrar nada y no se implican, en especial si, como es el caso, el equipo no funciona desde el principio y al club lo acucian los problemas extradeportivos.

En defensa es un conjunto muy frágil, y en ataque es inofensivo. Sólo la pareja de ataque (Riga y Riganó) se salva de la mediocridad. Riga viene de marcar dos goles en Copa y dos en un amistoso ante el filial y Riganó es el pichichi con cuatro tantos.

Miguel Ángel, que pertenece al Betis, no podrá jugar por una cláusula en el contrato de cesión, y el ex sevillista David Castedo partirá desde el banquillo.

Si en lo deportivo no están para tirar cohetes, en el apartado institucional las cosas no andan más allá. Pedro Villarroel, máximo accionista, está deseando vender el club. Los jugadores han recibido varios pagarés que no han podido cobrar, y Villarroel ha amenazado esta semana a los futbolistas a través de un mensaje de móvil por si a estos se les ocurre denunciar a la entidad. En fin, el equipo y el momento indicado para empalmar dos victorias consecutivas.

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