Un informe encargado por la Gerencia de Urbanismo asegura que la construcción del parking mixto (rotatorio y para residentes) en la Alameda de Hércules es la menos viable de todos los proyectos incluidos en el Plan de aparcamientos del Gobierno local. En concreto, el equipo de Juan Ignacio Zoido (PP) pretende abrir subterráneos junto al hospital Virgen Macarena, en San Martín de Porres, la avenida de El Cid y Luis Montoto (presentados públicamente ya), además de en las calles Adriano, Mar del Plata, Bogotá, Cruz del Campo y la Alameda. De los nueve, éste último sería el menos viable, según el informe de la empresa Sener al que ha tenido acceso este periódico, fundamentalmente porque puede necesitar una gran inversión (riesgos arqueológicos y urbanísticos) y por los costes sociales (funcionalidad, aceptación social e impacto de las obras).
En dicho documento se hace un detallado estudio de la demanda y posibles ingresos de los nueve aparcamientos y se usa un método multicriterio cualitativo para obtener las valoraciones. Según éstas, la "localización de la Alameda está muy penalizada por los indicadores de inversión y costes sociales". De hecho, en dos diferentes análisis con los mismos criterios, el aparcamiento en el bulevar resulta el de menor puntuación, siendo los más viables los del hospital Macarena, San Martín de Porres, Mar del Plata, Cid y Luis Montoto. ¿Y cuáles son los criterios por los que se puntúa? En concreto, el parking de la Alameda -cuyo proyecto defiende el Gobierno local pese a las trabas urbanísticas que existen porque requiere un cambio en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) que la Junta ya ha rechazado- recibe la puntuación más baja (el cero) en aspectos como la perturbación sobre el tráfico, los comercio y demás durante las obras, en aceptación social, en problemas de integración urbana por ser un ámbito de especial valor urbanístico o histórico, por la potencial afección arqueológica, por la no existencia de proyectos de desarrollo futuro en su entorno y por la existencia de zona azul. En cambio, recibe la máxima puntuación porque no hay otro aparcamiento que le haga competencia y porque es un centro de atracción de visitantes. También se tienen en cuenta criterios como el déficit de aparcamientos en rotación (el porcentaje medio de ocupación diurno debe estar por encima del 85% de la capacidad) y en este punto el parking del bulevar recibe una nota por debajo del de Mar de Plata y Luis Montoto e igual que el de El Cid.
En cuanto al déficit de aparcamientos para residentes, recibe una nota también inferior a la de Mar del Plata, Luis Montoto, San Martín de Porres y Adriano.
Teniendo en cuenta el número de encuestados que señalan la necesidad de un nuevo aparcamiento en la zona, también es el último de la lista de los nueve aparcamientos. Y es que, según el informe, sólo la mitad de los encuestados lo consideran necesario. Eso sí, un 58% de los visitantes estaría interesado en aparcar en este subterráneo, frente al 33% de residentes.
Además, el estudio de Sener recomienda que antes de desarrollar el proyecto del parking en el bulevar se redacten los anteproyectos, se estudien los riesgos y se hagan análisis tanto del impacto social como del impacto urbanístico. Una recomendación que también hace extensiva al parking de la calle Adriano por su céntrica ubicación.
En cambio, para el resto propone la redacción de los anteproyectos y el estudio de riesgos (Virgen Macarena), así como un estudio de actuaciones contra el aparcamiento ilegal y la eliminación de bolsas de aparcamiento para los parking de San Martín de Porres, Cid y Luis Montoto.
Con todo, el Gobierno de Zoido mantiene su proyecto para la Alameda -aunque ya no es tan prioritario- pese al rechazo de vecinos y comerciantes y pese a la negativa anticipada de la Junta. La comisión provincial de Patrimonio ya advirtió que aceptar nuevos parkings rotatorios en el Centro supondría una contradicción con el PGOU, que no sólo propone que se construyan en los bordes del casco antiguo, sino que defiende un modelo de ciudad que apuesta por alejar a los coches de esta zona. Ese planteamiento coincide con la advertencia dada por los expertos, incluido el redactor del PGOU, Manuel Ángel González Fustegueras, que indicaron que esa propuesta requería, más que un cambio puntual, la revisión del plan, lo que equivaldría a la redacción de uno nuevo.
UNA OBRA MUY CARA
El aparcamiento subterráneo en la recién remozada Alameda de Hércules tendría que sortear problemas urbanísticos y posiblemente arqueológicos, y afectaría en gran medida a comerciantes, tráfico y vecinos, según el informe encargado por la Gerencia de Urbanismo. Es decir, que requeriría una gran inversión por parte del Ayuntamiento, cuyas arcas están bajo mínimos en plena crisis. No obstante, el informe al que ha tenido acceso este periódico indica que el subterráneo del bulevar daría luego muchos ingresos al Consistorio. Fundamentalmente porque sería uno de los más grandes, con 450 plazas (igual que el de Luis Montoto) y porque atraería a muchos visitantes a esta zona del Centro. Por esto mismo el análisis multicriterio cuantitativo (no cualitativo) indica que es uno de los parking mejor valorados, teniendo en cuenta sólo el canon anual al Ayuntamiento y los ingresos por el uso. No obstante, la inversión que requiere es alta.
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, anunció el pasado 16 de julio la construcción de cuatro aparcamientos subterráneos en la ciudad, que según las previsiones del Consistorio estarán listos durante el primer trimestre de 2015, en sólo dos años y medio. Las nuevas infraestructuras se ubicarán en la plaza San Martín de Porres de Triana, en las inmediaciones del hospital Virgen Macarena, en la Avenida del Cid (Prado de San Sebastián) y en Luis Montoto, en su parte más cercana al centro de la ciudad.
Cada aparcamiento, con unas 450 plazas, tendría un coste aproximado de seis millones de euros y una duración estimada de construcción de dos años, por lo que el Ayuntamiento confía en poder adjudicar los trabajos a primeros del próximo año para que puedan estar terminados durante los primeros meses del año 2015.
Del parking del bulevar no se han concretado aún plazos ni coste, ya que el proyecto depende del cambio del PGOU y, por ende, del difícil visto bueno de la Junta. El delegado de Urbanismo anunció el proyecto y aseguró que era "prioritario", pero después Zoido, tras las protestas vecinales, aseguró que ya no lo era.