Además de la política, le gustan los Beatles, tocar la guitarra y dibujar. Ya se ganaba un dinero extra cuando era estudiante haciendo caricaturas para el diario grancanario La Provincia e incluso ha explotado su faceta artística en campaña al aparecer en uno de los spots electorales del PSOE dibujándose a sí mismo.
Aficiones aparte, Juan Fernando López Aguilar tiene un currículum arrollador: se licenció en Derecho en Granada con premio extraordinario, estudió Ciencias Políticas y Sociología en Madrid, hizo un máster en Derecho y Diplomacia y se doctoró también en Derecho en la Universidad de Bolonia. Y por si tanto título no le avala lo suficiente como candidato del PSOE a las europeas, este canario de 48 años se declara un apasionado de la construcción europea y del federalismo y domina a la perfección varios idiomas.
López Aguilar lleva 26 años en política, que le han dado para ocupar distintos cargos en el PSOE y en los gobiernos socialistas, todos relacionados con el ámbito jurídico. Zapatero le nombró ministro de Justicia en su primera legislatura, puesto en el que le sustituyó Mariano Fernández Bermejo cuando lo abandonó para presentarse a las elecciones canarias. Su candidatura fue la más votada y obtuvo el mayor número de diputados, pero un pacto entre el PP y Coalición Canaria le desbancó de la Presidencia regional y le puso en camino al Parlamento Europeo.
El candidato socialista habla mucho. Se le conoce en el debate político por su fluida dicción, que además viene acompañada de un acento canario indiscutible. ADN.es incluyó al aspirante socialista entre los guapos de la política, grupo en el que le acompañaban Juan Costa, Gaspar Llamazares, Eduardo Madina y Pedro Zerolo.
Quienes le conocen dicen que López Aguilar es divertido, algo hiperactivo y perfeccionista. La paternidad le sorprendió en plena precampaña, incluso tuvo que suspender por un tiempo sus actos electorales para estar con sus gemelos recién nacidos.
López Aguilar cree en Europa y presume de ello. A juzgar por sus declaraciones en estos días, también cree en Obama, porque asegura que es tarea de los europeos ayudar al presidente de EEUU a "hacer un mundo mejor". En los debates frente a Mayor Oreja no ha estado sublime y, como casi todos, se ha dejado llevar por la suciedad de la campaña al entrar en debates del todo alejados de Europa. Aún así, está seguro de su victoria.
