Con el característico sonido de la flauta y el tamboril, acompañado del cante por sevillanas, la carreta con el simpecado de la hermandad del Rocío de Utrera recorrió un buen puñado de calles de la ciudad. Aún es pronto para partir hacia la aldea almonteña, como hacen cada primavera, pero la salida de la carrera era muy especial para esta corporación mariana, que se encuentra inmersa en la celebración de sus bodas de plata fundacionales.
Esta salida sirvió también para que los utreranos y visitantes tuvieran la oportunidad de contemplar el principal estreno del día: la restauración del simpecado. De esta manera, no solamente se ha procedido a la limpieza de los bordados, muy ennegrecidos por las condiciones que deben soportar durante el camino; sino también ha cambiado el color verde oscuro -casi negro- de esta pieza por un tono verde manzana que ofrece un aspecto distinto al trabajo.
Casi todas las hermandades de Utrera; autoridades civiles, militares y religiosos; y varias entidades rocieras, alguna llegada incluso desde la provincia de Jaén, acompañaron el desfile procesional hasta que la carreta pasó por la sede del ayuntamiento. Allí numerosas personas aguardaban una vistosa petalada desde el balcón consistorial, mientras sonaban varios cohetes, se gritaban vivas, y los presentes cantaban sevillanas y la famosa salve del olé. Un puñado de altares salpicó el recorrido previsto por la carreta, que también estuvo amenizado por los tradicionales cánticos a la Blanca Paloma.
De forma previa, antes de salir a la calle, se celebró una eucaristía en el interior de la parroquia de San José, que fue presidida por su párroco, Joaquín Reina. Durante la misa, el sacerdote bendijo el reestrenado simpecado, mientras que el alcalde del municipio, Francisco Jiménez (PA), hizo entrega de una medalla de plata con el escudo de Utrera al hermano mayor de la corporación mariana, Juan Andrés Ruiz.
La procesión extraordinaria coincidió en el fin de semana en el que, precisamente, se conmemora el vigésimo quinto aniversario de la erección canónica como hermandad filial por parte de la corporación rociera utrerana. Ha sido el punto álgido a los distintos eventos que se han venido desarrollando durante los últimos días, como la conferencia de Santiago Padilla sobre la relación existente entre El Rocío y la Virgen de Consolación; y que continuarán hasta que en noviembre se clausure este aniversario.
