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Un festín de sonidos

Después de casi dos décadas de vida, el Conservatorio Elemental de Música de Alcalá de Guadaíra Manuel García Matos se consolida como cuna de futuros músicos. Hace unos días, tuvo lugar la audición de fin de curso con los alumnos del complejo.

el 15 sep 2009 / 06:44 h.

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Después de casi dos décadas de vida, el Conservatorio Elemental de Música de Alcalá de Guadaíra Manuel García Matos se consolida como cuna de futuros músicos. Hace unos días, tuvo lugar la audición de fin de curso con los alumnos del complejo.

Sus aulas se abren para ofertar una demanda que va desde instrumentos como el violín hasta la viola y el violonchelo de cuerda frotada, pasando por el clarinete, la guitarra y el piano. Estas disciplinas se imparten a diario para los 102 alumnos que cursan sus estudios.

Todos los alumnos deben tener, al menos, 8 años y acceden al conservatorio con un sencillo examen de acceso donde, sobre todo, se busca que tengan sentido del ritmo. Para los profesores es complicado someter a una prueba de este tipo a niños tan pequeños. Hace poco, por ejemplo, una niña no pasó el examen porque se negó a cantar. Y es que es una etapa de aprendizaje importante y los niños deben estar dispuestos a conocerla y a tener habilidades instrumentales.

Pero, sobre todo, porque hay lista de espera para acceder al conservatorio. El jefe de estudios, Oscar García, explica que para una ciudad como Alcalá de Guadaíra, que supera ya los 70.000 habitantes, "sería un acierto plantear un nuevo edificio en el que se impartieran enseñanzas superiores de música".

Desarrollo . La estructura actual del conservatorio, que está situado cerca de las instalaciones deportivas de Rabesa desde hace tres años, permite diferenciar aulas por instrumentos. Los alumnos se acercan cada tarde hasta el lugar para practicar de forma individual o de dos en dos -como ocurre en el caso de las clases de guitarra o clarinete- con su profesor.

Este curso que acaba de terminar vino acompañado de un conjunto de actividades extraescolares que trascendieron de la práctica habitual y les dieron a los alumnos una perspectiva distinta de la música como medio de expresión. De este modo, se organizaron distintas asistencias a conciertos y un ciclo de visitas a centros escolares de la ciudad que permitieron a los docentes difundir la actividad musical en los colegios. Ya se está trabajando en las actividades para el próximo curso.

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