Un esguince como consecuencia de una caída. Eso es lo que consta en el parte médico aportado ayer por la madre del Cuco, Rosalía García, para no acudir a declarar como testigo en el juicio por el crimen de Marta del Castillo. El juez le enviará un forense para que la examine y determine si está en condiciones de ir. El que sí declaró fue su pareja, que no pudo precisar con contundencia si el Cuco estaba en casa aquella madrugada.
"Lamentamos la caída y desde aquí le deseamos una pronta recuperación", dijo con cierta ironía el abogado de la familia de Marta, José María Calero, que pese al incidente no renunció a la declaración de la madre del Cuco. Quien sí lo hizo fue el abogado de María García, la otra parte que también solicitó su citación. Ahora, una vez se realice el informe forense, será el tribunal el que decida si su testimonio sigue siendo relevante para el caso después de que ayer declarase su pareja.
El padre del Cuco ya condenado por encubrimiento , mantuvo el mismo relato que ofreció como testigo el 24 de febrero de 2010 ante el juez que instruyó el caso. Defendió la inocencia de su hijo, pese a que en una escucha telefónica aseguró irónicamente "y yo soy virgen", cuando el que fuera menor le dijo que no había participado. Ayer, Ángel Manuel Romero afirmó que éste "me dijo siempre que no estuvo".
Mientras su letrado comentaba el juicio en una televisión, el padre de Javier García Marín explicó que se encontró a su hijo por la calle, sobre las 23.30 horas, "y lo mandé a casa". Sin embargo, no pudo precisar si cuando él y su mujer llegaron sobre la 1.30 o 2 horas estaba allí. "Supongo que mi mujer entró en el cuarto y lo vería, sino me hubiera dicho que no estaba", señaló. El padre afirmó que fue él quien les dijo al Cuco y a Samuel que aspiraran el coche, el que supuestamente se usó para trasladar a Marta, días después del crimen porque "estaba muy sucio".