El incendio de grandes dimensiones originado la madrugada de ayer en un polígono industrial en Motril (Granada) destruyó tres naves y otras dos quedaron afectadas a otras dos. Los bomberos no pudieron extinguir las llamas hasta la tarde de ayer, tras más de 12 horas. Así lo informaron a Europa Press fuentes del Centro Coordinador de Emergencias 112, que indicaron que dos retenes de bomberos continuaron después de las 17.00 horas trabajando en la zona para refrescarla y evitar que se reaviven nuevos focos.
El incendio se originó sobre las 2.30 horas, por causas que aún se siguen investigando, en una de las naves que ha quedado destruida -Almacenes Morón-, donde se almacenaban productos de tiendas multiprecios, como artículos de papelería, droguería y juguetería.
Las otras dos naves destruidas en ese polígono industrial también pertenecen a esta empresa, mientras que otras dos colindantes resultaron dañadas por las llamas. Ambas estaban dedicadas a la distribución de cerveza y refrescos. Una de ellas es la distribuidora de Cervezas Alhambra.
Hasta el lugar del incendio se desplazaron en un primer momento agentes del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local, así como efectivos del Infoca, Bomberos de Motril, Almuñécar y Granada, teniendo que ser algunos de ellos atendidos por inhalación de humo, según indicaron fuentes del Cuerpo de Bomberos de Motril.
Posteriormente se sumó a la extinción un helicóptero del Grupo de Emergencias de Andalucía, ante la fácil combustión de los artículos que almacenaban las naves afectadas. Éstas se encuentran próximas a otra de almacenamiento y distribución de butano, si bien los bomberos controlaron en todo momento el fuego para que el calor y las llamas no llegaran hasta ella.
El devastador incendio quedó controlado a primera hora de la mañana de ayer. Sólo un bombero tuvo que ser atendido por inhalación de humos de carácter leve. Durante la madrugada, las llamas llegaron a alcanzar los 10 metros de altura.
Las naves afectadas son colindantes a otra de almacenamiento de aceite y se ubican a unos cien metros de una distribuidora de butano. Los propietarios de esa zona han tenido que ser movilizados para que sacaran los vehículos que estaban estacionados en el lugar.
