El payaso, músico y actor catalán Oriol Boixader ha sido el elegido para interpretar al caudillo. Para Antonio Dechent, Oriol, que también encarna al cardenal Segura, ha sido "la gran sorpresa de la obra". "Qué mejor que un payaso para interpretar a Franco", resalta Dechent.
En esta representación del general que finalizó sus días en la finca Gambogaz del Guadalquivir sevillano, la relación de desconfianza entre éste y el general Franco ayuda a "engrandecer el personaje".
Para un actor de comedia como Oriol, la labor de representar a Franco se presentaba ardua. "Vi que en el trasfondo de toda esta historia tan triste y profunda había un atisbo de humor cínico, donde yo tenía un grano de arena que aportar", explica Oriol.
Álvarez-Ossorio quiere dejar claro que Franco no está tratado con humor, aunque "sin embargo es un personaje de comedia". En opinión de Dechent, "Franco no es nada interesante de representar, bastaría para hacerlo una mesa camilla y un parchís".
Queipo, el sueño de un general propone una original forma de echar la vista atrás en la historia. "El drama no se puede digerir si uno no tiene la posibilidad de reírse de...", sentencia Álvarez-Ossorio.