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Un Gobierno sin cien días de tregua

El Ejecutivo, que se conocerá esta semana y que será el más reducido, deberá concretar en breve los recortes al Presupuesto.

el 29 abr 2012 / 21:13 h.

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"Vienen tiempos difíciles. Es el momento de gobernar con responsabilidad". Las palabras de José Antonio Griñán, quien el jueves será reelegido presidente de la Junta gracias a los votos de IU, dan el pistoletazo de salida a la legislatura más dura. El nuevo Gobierno de coalición echará a andar esta semana bajo la espada de Damocles de los recortes exigidos por Bruselas y de los que vienen del Ejecutivo de Rajoy, a los que Andalucía -casi la única isla roja en un mar azul de hegemonía del PP- plantará cara. El nuevo equipo no contará ni con los cien días de gracia. La alianza de izquierdas deberá tomar decisiones muy difíciles de forma inminente. La primera: dónde meter la tijera en el Presupuesto para ahorrar 2.698 millones. Se acabó el tiempo para negociar el reparto de poder. Toca gobernar.
En la semana que hoy empieza se despejará la gran incógnita de la composición y estructura del Gobierno andaluz. El nuevo gabinete se conocerá después de que Griñán sea investido presidente el jueves y tome posesión del cargo, previsiblemente el viernes. El miércoles, el presidente expondrá su hoja de ruta en un discurso ante el Parlamento.

De lo poco que se sabe con certeza es que el próximo Ejecutivo contará con "los mejores", sin atender a cuotas territoriales y que será menor, en número de consejerías -de las 13 actuales se pasará a entre nueve y once- y en la administración periférica. El líder de los socialistas andaluces quiere recuperar su propuesta de reducir delegaciones provinciales -estos puestos son nombrados por el partido-, una decisión que IU comparte por la urgencia de ahorrar aunque también aspira a reservarse la potestad de elegir delegados. IU aporta a la investidura de Griñán 11 escaños -Sánchez Gordillo votará en contra-, que sumados a los 47 socialistas aseguran la mayoría absoluta de izquierdas. El PP cuenta con 50 diputados.

PSOE e IU aseguran que han cerrado un "buen acuerdo" programático, que incluye 250 medidas y 28 leyes. La lucha contra el paro, blindar los derechos sociales de los recortes y la defensa de la autonomía son los pilares del documento. Aunque entre los negociadores todo son elogios -sobre todo desde el PSOE hacia IU-, las tensiones por el reparto de carteras han sido evidentes. La federación de izquierdas, que se jacta de no perseguir "sillones", está presionando para ostentar una cuota significativa de poder. El coordinador de esta formación, Diego Valderas, se perfila como vicepresidente del Gobierno y consejero de Gobernación -las competencias de Justicia podrían pasar a Presidencia-. IU también ha peleado por Educación -la prioridad de Griñán que el PSOE no tiene intención de perder- y Turismo, otro departamento que mueve mucho dinero y sobre el que hay tirones. No plantean problemas Medio Ambiente y Agricultura. Todo apunta a que Griñán mantendrá el núcleo duro del Gobierno y que seguirán Antonio Ávila, Carmen Martínez Aguayo o Mar Moreno.

Ejecutiva de IU. Esta tarde la ejecutiva de IU dará el visto bueno al reparto de poder en la Junta. Las bases ya bendijeron, con más del 80% de los apoyos, el acuerdo programático cerrado con los socialistas. Valderas hará balance ante los suyos de las negociaciones y avanzará las claves de su intervención en el debate de investidura. José Antonio Castro es el diputado de la coalición mejor situado para sustituir a Valderas en la portavocía del grupo, aunque hay voces que apuntan a una mujer para esta responsabilidad.La prioridad para el PSOE en el Gobierno de coalición es la estabilidad, que no haya sorpresas durante los próximos cuatro años, que se antojan muy complicados. Solo ha habido un antecedente de Ejecutivo bicolor en Andalucía: el pacto de PSOE y PA entre 1996 y 2004. De esa experiencia, los socialistas quieren evitar la bicefalia, que las consejerías en manos del partido minoritario se conviertan en compartimentos estancos, que vayan a su aire. Habrá transversalidad, aseguran fuentes de la negociación.Aunque Griñán dejó claro a sus filas que hay que evitar la confrontación con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, el enfrentamiento, a cuenta de los recortes, será la tónica diaria. IU avisó ayer de que, aunque esté en Gobierno andaluz, seguirá siendo un "partido de lucha frente a políticas insolidarias del PP".

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