El baloncesto regala por Navidad un gran partido, de lo mejor que se puede ver en esta temporada en la Liga ACB. Son dos equipos andaluces peleando por los mismos objetivos. Afortunadamente, el Cajasol Banca Cívica ha recuperado el nivel de hace años como para poder situarse face to face con Unicaja y, lejos de sentir complejo, plantearse la necesidad de un triunfo que le deje con más de medio billete en el bolsillo para viajar en febrero a Barcelona como protagonista de la Copa del Rey. Es este Caja de Joan Plaza que lleva tres temporadas recuperando prestigio y respeto, que ha vuelto a ganar en pistas prohibitivas no hace mucho como Bilbao o Valencia y que sabe competir de tú a tú contra los mejores.
Es un equipo consciente de sus virtudes como colectivo, de su amalgama de talento individual pero también de sus limitaciones si no funciona al cien por cien. Y Unicaja Málaga se lo hizo saber bien en la pretemporada, propinándole una soberana paliza en la Copa de Andalucía (91-59), después de un último cuarto demoledor (34-10), en el que el equipo sevillano, al que sólo faltaba el refuerzo de Milenko Tepic, se paró en seco.
Entonces, como ahora el principal referente del juego de Unicaja fue Joel Freeland, el talentoso pívot inglés, líder de un equipo importante, con muchas alternativas, segundo en valoración de la ACB (91,5) por delante del mismísimo FC Barcelona, un equipo que lejos del Martín Carpena sólo ha perdido en Valencia (75-62) y en el Palau Blaugrana (72-62). No es el gran Unicaja de otras temporadas, con Berni Rodríguez y Jorge Garbajosa ya desgastados, sin el gran Carlos Jiménez, por tanto, sin el núcleo español que vertebraba un equipo campeón. Pero no está demasiado lejos.
Unicaja es tercero con una sola victoria menos que los dos grandes, tiene el segundo mejor ataque (80,6) y el tercer registro de rebotes totales, igualado, precisamente, al Cajasol.
El status de equipo importante de este Cajasol de Plaza viene ajustando la comparación con Unicaja, un referente siempre válido. Los sevillanos son líderes de la ACB en rebotes ofensivos (12) y recuperaciones (9,3), tienen una buena defensa (quinta, 73.9), ligeramente mejor que la de Unicaja, y el quinto ataque (76,9). Es un equipo equilibrado, con un referente capaz de decidir partidos del máximo nivel, Paul Davis.
El estadounidense tiene mejores números que Freeland en casi todas las facetas (cuarto anotador (16,1), líder en rebotes totales (8,5), aunque defiende peor. De su duelo con el inglés dependerá en gran parte el resultado, porque en la pintura se jugará buena parte del desarrollo del partido, en un área donde Unicaja es segundo en rebotes defensivos mientras el Cajasol es líder en rebotes ofensivos. Triguero, Bogdanovic y Rubio, que se enfrenta a su ex equipo, tendrán también un papel muy importante ante una rotación rival que cuenta con jugadores como los croatas Peric y Zoric, que vienen de firmar 18 y 20 puntos en la última jornada ante el Joventut.
Unicaja recupera esta semana a dos efectivos muy importantes para su perímetro, el base letón Kristaps Valters (segundo en triples de la liga con un 45,9%) y el escolta Gerald Fitch, un jugador capaz de romper un partido en un día de inspiración. Mantiene de baja al alero Tremmell Darden. Joan Plaza sólo mantiene la baja de Joan Sastre, en un equipo que llega lanzado tras su triunfo en Valencia que siguió al del Blancos de Rueda. Lo dicho, un gran partido con más valor para el Cajasol, no sólo por la Copa, sino porque este club de baloncesto necesita reivindicarse en esta ciudad en partidos como el de hoy.
