Un grupo disidente de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) reivindicó ayer el secuestro de los cooperantes españoles Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons Sureda. Ambos fueron capturados, junto con la italiana Rossella Urssu, el pasado mes de octubre en Tinduf (suroeste de Argelia), cerca de un campo de refugiados saharauis.
“Somos el grupo Jamat Tauhid Wal Yihad Fi Garbi Afriqqiya (Movimiento Unidad para la Yihad en África Occidental), en el oeste de África. Reivindicamos la operación que se produjo el 23 de octubre en Tinduf en la que dos residentes españoles fueron secuestrados, así como un residente italiano”, ha afirmado el grupo en un mensaje enviado al corresponsal de la agencia France Presse en Bamako (Malí). Un hombre que se ha identificado como portavoz de este grupo ha leído ese mismo comunicado en una llamada telefónica al corresponsal.
AQMI negó precisamente el pasado miércoles estar detrás del secuestro, tal y como apuntaba desde un primer momento el Frente Polisario, la autoridad de facto en Rabuni, capital administrativa de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), donde se produjeron los hechos.
El Ministerio de Exteriores de España, que ayer tarde no se había pronunciado sobre la reivindicación del secuestro, juzgó en un primer momento que era prematuro atribuir el secuestro a AQMI. A principios de noviembre, fuentes locales aseguraron que detrás de la acción se encontraba un grupo de árabes malienses de la tribu de Lahmar, dirigidos por un antiguo integrante de Al Qaeda.
El secuestro se produjo el 24 de octubre en el área de Rabuni. Un grupo de 10 hombres armados y con ropa militar llegó con dos vehículos todoterreno a los campamentos, redujeron y maniataron a los vigilantes de las instalaciones y después se dirigieron al primer pabellón, donde secuestraron a los tres cooperantes. Ainhoa se encontraba en los campos de refugiados desde septiembre de 2010. Enric es miembro de la ONG Mundobat.
