Un hombre de 72 años fue detenido ayer por la Ertzaintza acusado de haber matado a cuchilladas a su mujer, también de 72 años, en su domicilio de Baños de Ebro en Álava. El presunto homicida tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para ser atendido de las heridas que, al parecer, él mismo se había provocado.
La Policía vasca fue alertada de este nuevo caso de violencia de género aproximadamente sobre las 9.45 horas de ayer. Los agentes que acudieron al lugar de los hechos, en el número 35 de la calle Mayor de Baños de Ebro, tuvieron que forzar la puerta de acceso a la vivienda y es cuando se encontraron el cuerpo sin vida de la mujer, con heridas de arma blanca. También el esposo presentaba algunas lesiones de arma blanca que, al parecer, se habría podido realizar él mismo.
Debido a estas lesiones, el hombre fue trasladado al hospital más cercano a su domicilio, el de San Pedro, ubicado en Logroño, donde se encontraba ayer bajo custodia policial.
Los familiares, amigos y vecinos de la mujer mostraron su consternación e incredulidad por lo sucedido. Los pocos familiares y amigos que hablaron ayer con los periodistas en las calles del pequeño pueblo riojano-alavés se mostraron "muy sorprendidos" por lo sucedido. "Increíble", es "imposible" que haya pasado o "no me lo puedo creer todavía" son algunas de las expresiones con las que se refirieron los amigos y conocidos de la mujer y su marido.
'personas normales'. Un vecino de la pareja, que no facilitó su nombre, explicó que la mujer muerta y su marido hacían una vida totalmente normal, frecuentaban el bar del pueblo juntos o acudían a misa en pareja.
Después de que la comitiva judicial abandonara el edificio, ubicado en una de las entradas del pueblo, el cadáver fue retirado por los servicios funerarios pasadas las dos de la tarde. La Ertzaintza continuaba ayer con las investigaciones y no facilitó datos sobre las circunstancias en las que se produjo este homicidio.
Por su parte, la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, expresó su "más enérgica condena" ante este "último caso de violencia machista". En una nota de prensa enviada a los medios, Romero mostró su solidaridad y apoyo a la familia de la víctima y advirtió de que "la violencia contra las mujeres es el mayor y más cruel obstáculo que la sociedad encuentra en el camino hacia la igualdad".
La presidenta de las juntas guipuzcoanas explicó que, tras tener noticia de estos hechos, tuvo el "doloroso recuerdo de Nagore Laffage" y reclamó a la sociedad vasca que, "al igual que fue posible un movimiento de rechazo y solidaridad tras conocer el asesinato de la joven irundarra, en este nuevo caso de violencia de género haya un grito de repulsa y condena". "Toda la sociedad en su conjunto tiene que dar un paso adelante, en esta lucha en la que todos estamos implicados, para erradicar la violencia contra las mujeres y aislar a los asesinos y que sientan el desprecio y rechazo, porque no los queremos entre nosotros", insistió.
Este mes de agosto ha sido especialmente dramático en España al haberse producido con el de ayer de Álava seis casos mortales de violencia de género.
