Al menos 40 personas han muerto y casi un centenar han resultado heridas en un incendio que devoró la pasada madrugada parte de una barriada de chabolas de la sureña metrópolis paquistaní de Karachi.
El fuego se declaró a primera hora de la madrugada de ayer en Nazimabad, una depauperada zona de Pakistán, situada en el norte de la portuaria metrópolis financiera del país, y pronto se extendió por la barriada destruyendo alrededor de 20 y 30 chabolas.
El jefe de la Policía de Karachi, Wasim Ahmed, confirmó a Efe el número de víctimas en el suceso que tuvo lugar en el norte de la ciudad, y precisó que de los 40 fallecidos 22 de ellos eran niños y 12 mujeres.
Por su parte, el portavoz del Gobierno provincial de Sindh (cuya capital es Karachi), Alí Memon, explicó a Efe que "hemos ordenado una investigación, pero por el momento se desconocen las causas del fuego". La misma fuente agregó que al lugar del incendio se desplazaron de inmediato varios dispositivos encargados del rescate de las posibles víctimas y camiones de los bomberos, que lograron controlar el incendio tras varias horas de trabajo. Según Memon, los equipos "tuvieron que trasladar a 85 heridos, algunos de ellos con quemaduras de gravedad, a hospitales cercanos".
El Gobierno provincial anunció que financiará los funerales de las víctimas, así como sus necesidades médicas. Asimismo, su portavoz señaló que "lamentamos el suceso, ofrecemos nuestras condolencias y confiamos en poder aclarar pronto los detalles del incendio".
El lamentable suceso ha tenido lugar en una de las zonas más pobres del país, y el material con el que estaban construidas las chabolas, ramas, era "muy malo", apuntó Memon. Puede ser por este motivo por el que las llamas se extendieron con rapidez y bloquearon la única entrada del área, así que sus pobladores no pudieron escapar. Varios testigos aseguran que muchos de los ocupantes de las chozas se encontraban durmiendo cuando comenzó el incendio, por lo que ni siquiera tuvieron tiempo para intentar escapar.
Las autoridades han descartado que el incendio esté motivado por cualquier cuestión relacionada con la violencia étnica en la urbe más cosmopolita del país, donde los incidentes entre distintas comunidades son habituales y cuentan con el apoyo tácito de elementos políticos y bandas criminales. No obstante, fuentes del gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP) citadas por la cadena privada 'Dawn' sugirieron que la causa del incendio podría haber sido una disputa por la propiedad del terreno, aunque ningún portavoz político apuntó esta posibilidad.
El lugar afectado es una zona de nueva construcción que empezó a erigirse en los años setenta, situada a unos 15 kilómetros del centro de esta ciudad de más de 14 millones de habitantes. Un empresario local, Farid Alam, explicó a Efe que "el norte de Karachi es la zona donde habita la población más educada de la ciudad, hay muchas viviendas nuevas y buenas, pero en el área adyacente se han formado suburbios que ocupan principalmente gitanos y personas procedentes del interior de Sindh".
Este tipo de sucesos suele producirse con bastante frecuencia en Karachi, porque la población utiliza calefactores de gas para contrarrestar el frío y hay gente que olvida desconectarlos por la noche, con el consiguiente riesgo que tiene el uso de estos tipos de aparatos.
Lo cierto es que este no ha sido un caso aislado. El pasado 20 de diciembre otro gran incendio destruyó varios centenares de tiendas del mayor centro comercial de la ciudad vecina a Islamabad de Rawalpindi. En esa ocasión, uno de los edificios se derrumbó y mató a casi una veintena de personas.
