El acuerdo laboral firmado en febrero entre Recursos Humanos y los sindicatos implicaba cubrir este año las 360 plazas vacantes y crear 189 puestos más. El Gobierno local lo frenó antes de la dimisión de Emilio Carrillo. Se aferra a un informe de Intervención: sólo se puede ocupar el 30%, 164.
Los sindicatos y la Delegación de Recursos Humanos retomaron el lunes las negociaciones sobre los dos conflictos que desembocaron en la dimisión de Emilio Carrillo: el acuerdo laboral y el futuro del edificio Diego de Riaño. En ambos hay, de momento, desacuerdo, lo que puede derivar en el inicio de una serie de movilizaciones e incluso de una huelga de determinados servicios, en la que participarían todos los sindicatos.
En el primero de estos conflictos, el Ayuntamiento se apoya en un informe de la Intervención -respaldado posteriormente por otro del secretario general- para bloquear y anunciar una modificación sensible de la negociación colectiva. Este documento considera ilegal el acuerdo firmado por Emilio Carrillo con los sindicatos. Hay dos grandes críticas. Por un lado, no se pueden crear 189 plazas y cubrir 360 vacantes: "La Ley General de Presupuesto del Estado de 2009 establece que el número total de plazas de nuevo ingreso del personal del sector público será como máximo igual al 30%. Deben sumarse tanto las plazas vacantes como las de nueva creación". Por otro lado, censura la subida salarial al rechazar la subida del 0,71% sobre el IPC destinada a premiar el rendimiento de los trabajadores.
Tampoco hay acuerdo de momento en cuanto al uso del edificio municipal de Diego de Riaño. Los sindicatos no quieren aceptar la reapertura del inmueble desalojado antes de la Feria sin un informe de la Inspección de Trabajo. Hoy se reúne de nuevo el comité de seguridad laboral que vetó la entrada en el edificio cuando estaba presidido por Emilio Carrillo. Supeditó la reutilización del mismo a la elaboración de una serie de informes técnicos. El delegado de Edificios Municipales, Joaquín Díaz, presentará hoy dos de ellos. Uno elaborado por su propia área que incide en que las vibraciones que sufrió el edificio se debieron a una obra próxima y que garantiza que no hay problemas estructurales. El segundo, vinculado al estudio realizado en su día por Vorsevi, en el que se recoge que se han cumplido todas las recomendaciones definidas en ese estudio. El tercer análisis requerido, de la Delegación de Urbanismo, no se emitirá al considerar el Gobierno municipal que no tiene competencias.
La Delegación de Patrimonio, dirigida por Alberto Moriña, completa esta propuesta con un plan a medio plazo: aproximadamente cada mes se realizará una revisión del estado del edificio y se mantendrán allí las áreas de Mujer, Salud y Consumo y la asesoría jurídica. Este sistema se interrumpirá en cuanto se culmine la adaptación del edificio del Metrocentro que está previsto que albergue estas dependencias municipales, pero que tardará al menos seis meses.
Los conflictos deberán ser resueltos por el edil que sea designado para sustituir a Carrillo. Temporalmente lo suplirá Joaquín Díaz, pero se barajan los nombres de Nieves Hernández y Alfonso Mir. Los dos tienen experiencia en este área, aunque también acumulan un buen número de competencias.
