Una joven de 25 años fue detenida por el atropello mortal de un peatón en el Paseo Colón. La chica dio positivo en el control de alcoholemia por lo que la Policía le imputa un delito contra la seguridad del tráfico y otro de homicidio imprudente. La víctima, de 32 años, será enterrada hoy viernes.
Eran las 6.20 horas de la madrugada de ayer cuando ocurrió el fatal suceso en el Paseo de Colón en la confluencia con la calle Adriano. Lo que había sido una noche de entretenimiento con sus amigos y amigas se tornó en desgracia: M.S.P. perdía la vida en el acto tras ser atropellado por un turismo.
Según relataron algunas personas del entorno próximo del joven, natural de Sevilla, éste cruzó la calle cuando estaba el semáforo en rojo. Supuestamente el turismo, un Wolkswagen escarabajo de color rojo, circulaba por el carril de taxis y aunque la conductora vio al joven, "no fue capaz de reaccionar o no sabemos lo que le pasó".
La joven llegó a hacerle gestos para que se quitara y un taxista incluso le pitó para advertirle de que venía el vehículo, pero el accidente no se pudo evitar. El golpe fue tal que el joven fue "desplazado unos 60 metros y salió volando a una altura de 10 o 12 metros, según nos han dicho", explicaba una de las amigas de la víctima. La conductora se paró unos metros más adelante y sufrió una crisis nerviosa tras comprobar lo ocurrido.
Fuentes del Servicio de Emergencias 112 indicaron que recibieron varias llamadas de personas que presenciaron lo ocurrido. Hasta el lugar se desplazó la Policía Local y una UVI móvil del 061, que no pudo hacer nada por salvar la vida del joven, pues falleció prácticamente en el acto. De hecho, ni siquiera fue trasladado a un centro hospitalario.
La joven, de 25 años, fue sometida a un control de alcoholemia por parte de la Policía Local, superando la tasa permitida. La chica, M.C.V.C. y natural de Sevilla, fue entonces detenida y trasladada hasta la comisaría de la Policía Nacional en Blas Infante, donde a última hora de ayer jueves aún continuaba prestando declaración a la espera de pasar a disposición judicial como imputada por un delito contra la seguridad del tráfico y otro de homicidio imprudente.
El cuerpo del joven fue trasladado hasta el Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia en la misma mañana. Pasado el mediodía, su cadáver fue llevado hasta el tanatorio de San Jerónimo a la espera de que hoy viernes se celebre el funeral. Hasta el lugar se trasladaron numerosos amigos y familiares de la víctima, que se encontraban visiblemente afectados.
La Policía está tomando declaración a los testigos del accidente para esclarecer las causas y cómo se produjo, lo que determinará la responsabilidad de la conductora.
Tras la reforma del actual Código Penal en materia de tráfico, el hecho de conducir bajo los efectos del alcohol está castigado con penas de prisión de tres a seis meses o multas de seis a 12 meses, además de trabajo en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. También recoge la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años. El delito de homicidio imprudente está castigado con condenas de uno a cuatro años de cárcel y la retirada del carnet.
