Mónica Carrión era una joven que acababa de cumplir 18 años y que en la noche del martes murió tras recibir una brutal paliza de su novio, de 20 años. Ambos eran del municipio granadino de Otura y trabajaban juntos en la conocida cafetería El Cubo, propiedad de los padres de ella. El chico fue detenido ayer tras prestar declaración ante las fuerzas del orden y confesar el crimen, según fuentes de la investigación y del Ayuntamiento de la localidad.
Mónica es la décima víctima andaluza de violencia machista en lo que va de año, la número 34 en todo el país (una menos que el año pasado por estas fechas). También es de las más jóvenes que han fallecido a manos de sus parejas: en el registro de muertas por violencia de género sólo constan tres chicas de entre 18 y 20 años. La Subdelegación del Gobierno en Granada confirmó que se trata de un caso más de violencia de género, que remitido al Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Fe (Granada), que ha decretado el secreto de sumario.
Mónica había sido trasladada en coche, sobre las 22,30 horas, hasta el Hospital Clínico de Granada capital. Fue su novio quien la condujo hasta allí para que le asistieran de las heridas y contusiones que más tarde confesaría haberle propinado. Pero al hacer el ingreso hospitalario, el chico aseguró que habían sido asaltados y agredidos en la calle. Ella no tenía ninguna herida por arma blanca, sólo lesiones producidas por puños y patadas. Fuentes sanitarias aseguraron que la chica de 18 años ingresó muerta y los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Los facultativos decidieron entonces llamar a la Policía Nacional y al forense para que se hiciera cargo del cadáver. Tras prestar declaración, el novio de Mónica salió del centro hospitalario acompañado por varios agentes mientras que el cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicará la autopsia.
La Policía no ha revelado el nombre del agresor, pero sí ha explicado que carecía de antecedentes penales. Fuentes del municipio de Otura confirmaron que el detenido tiene unos 20 años y que trabajaba junto a la víctima en una cafetería de la familia de ella. Ambos eran muy conocidos en el pueblo. Los primeros indicios apuntan a que la paliza mortal se produjo en la vivienda del detenido, en el entorno de la calle Torreón de la localidad.
El Ayuntamiento de Otura informó de que la joven no había solicitado ningún recurso en el área de Servicios Sociales para evitar malos tratos, ni le constaban denuncias por hechos similares. Tampoco al Instituto Andaluz de la Mujer ni ningún otro organismo dependiente de la Junta. El consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, condenó el crimen e hizo un llamamiento para que se denuncie cualquier caso de maltrato.
El consistorio convocó ayer un pleno extraordinario para decretar dos días de luto oficial en señal de duelo por esta muerte violenta. También se colgaron las banderas a media asta, según informó el alcalde del municipio, Ignacio Fernández-Sanz Amador. Con un comunicado conjunto, el Ayuntamiento quiso mostrar el "profundo dolor y tristeza" que ha dejado en los vecinos del pueblo el "asesinato cobarde" de Mónica. Durante la sesión plenaria, el regidor trasladó el más sentido pésame de la corporación municipal a los familiares de Mónica y puso a su disposición el Centro Sociocultural Federico García Lorca para celebrar el velatorio, que arrancó a mediodía tras el traslado del cuerpo desde el Instituto de Medicina Legal.
El entierro está previsto para hoy sobre las diez de la mañana en el cementerio municipal de Otura tras una misa en la Iglesia Parroquial. Los concejales y miembros del Gobierno local, así como las asociaciones de mujeres del municipio acordaron concentrarse hoy a las 20,00 horas en la Plaza de España, en señal de repulsa por este nuevo episodio de violencia de género.
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