El presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Francisco Javier Arroyo Fiestas, presentó ayer oficialmente su solicitud para ser candidato a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), un cargo que durante los últimos 15 años ha ocupado el juez Augusto Méndez de Lugo, y que deja vacante tras anunciar su jubilación voluntaria el próximo 19 de julio. Hace dos semanas, el Consejo General del Poder Judicial abrió la puerta para el relevo de Méndez de Lugo, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la convocatoria para cubrir la vacante en la presidencia del TSJA.
La de Javier Arroyo, jiennense que inició su carrera judicial en 1979 y presidente de la Audiencia Provincial de Málaga desde 2002, es la primera y única candidatura oficial hasta el momento, según confirmó ayer Europa Press. El plazo para presentar la solicitud expira dentro de tres días, aunque el Poder Judicial suele dejar una prórroga de una semana más hasta que llegue la ingente documentación que se le exige a los jueces para presentar su candidatura.
Aparte de Arroyo, hay otros nombres que se barajan y se escuchan en los pasillos de los juzgados andaluces como posibles aspirantes. Entre ellos está Lorenzo del Río, también jiennense, presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz desde 1998, y el más veterano, Juan Ruiz-Rico, de Granada, que estrenó la toga en 1976 y fue presidente de la Audiencia de Almería de 1988 a 2003.
asociaciones. Los tres cumplen dos de los requisitos básicos para presidir el TSJA: 10 años de servicio activo o de servicios especiales en la magistratura y al menos 15 años en la carrera judicial. Arroyo pertenece a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la que más afiliados tiene a nivel nacional y regional. Desde la Audiencia de Málaga, Arroyo ha estado en el epicentro de los macrojuicios por corrupción urbanística de la Costa del Sol: las tramas de Malaya en Marbella o Astapa en Estepona. Ambos casos han acaparado la atención mediática de todo el país y han dado mayor visibilidad a este juez frente a sus principales competidores.
Lorenzo del Río era el portavoz nacional de la asociación moderada de jueces Francisco de Vitoria, pero dimitió cuando su entidad apoyó la pasada huelga de jueces, un gesto que fue bien recibido por el Poder Judicial. Por último, Ruiz-Rico, también de la Francisco de Vitoria, es el más antiguo de los tres, y aparentemente parece estar ya de vuelta. Dejó la Audiencia de Almería en 2003, pero el año pasado suplió al entonces presidente Benito Gálvez, cuando fue llamado a ocupar una plaza en el Tribunal Supremo.
La presidencia del TSJA ha estado en las mismas manos más tiempo que ningún otro alto tribunal regional de España. Méndez de Lugo, que este año cumple 65 años, estrenó el cargo en mayo de 1995 y es el único presidente de un tribunal autonómico que ha sido reelegido dos veces consecutivas. En todo este tiempo no ha ostentado afiliación por ninguna de las asociaciones de magistrados, algo que difícilmente volverá a repetirse con su sustituto, ya que ahora las asociaciones de jueces juegan un papel importante en el nombramiento y en el reparto de su representación por comunidades.
