Los problemas le crecen al patrón de los patrones. El Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid ha embargado cautelarmente 37,64 millones de euros a los ex propietarios de Air Comet, Gerardo Díaz Ferrán -que preside la patronal CEOE- y Gonzalo Pascual, ya que podrían tener que compensar con su patrimonio el agujero de la aerolínea por la "pasividad" que mostraron al pedir su insolvencia.
En un auto fechado el pasado 3 de agosto, contra el que no cabe recurso, el juez sustituto Javier Yáñez extiende el embargo a dos de los hijos de Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual y a un ex consejero de Air Comet, y explica que todos ellos se enfrentan a la posibilidad de ser declarados culpables del proceso de insolvencia, máxime teniendo en cuenta las "graves irregularidades" que denuncia la administración concursal.
Así, el juez considera indiciariamente acreditada esa posible culpabilidad de los ex propietarios porque Air Comet afrontaba abultados impagos desde enero de 2008, aunque no fue hasta diciembre de 2009 cuando se acogió a la Ley Concursal para renegociar la deuda con sus acreedores -finalmente presentó concurso voluntario de acreedores o antigua suspensión de pagos el 23 de marzo de 2010-.
"Nos encontramos con que la concursada se hallaba en situación de insolvencia con anterioridad al inicio del plazo de solicitud de concurso", señala el auto, adelantado ayer por el diario Expansión. El juez destaca, además, que "esa pasividad pudo generar una agravación de la insolvencia, al mantener en el tráfico económico una sociedad que no puede atender sus obligaciones, generando nuevos gastos y contrayendo nuevas obligaciones que no podría atender".
Pone como ejemplo que la aerolínea -que dejó en tierra a miles de viajeros en las Navidades pasadas- arrastraba un "importante pasivo" de 7,33 millones de euros con la Tesorería General de la Seguridad Social hasta febrero de 2009. También explica que desde enero de 2008 hasta la declaración de concurso, en abril de 2010, no afrontaba los ingresos correspondientes a retenciones del IRPF por trabajo personal, al tiempo que no pagaba salarios desde julio de 2009.
Precisamente, el juez se basa en las deudas generadas en el periodo que media entre marzo de 2008 y diciembre de 2009, que ascienden a 37,64 millones, para establecer el citado embargo cautelar, que busca evitar que el patrimonio de Díaz Ferrán y su círculo "disminuya o directamente desaparezca, bien por acción del propio demandado" o por acciones de terceros.
La declaración de un concurso de acreedores como culpable es una de las medidas más temidas por los gestores pues les obliga a pagar de su patrimonio todo o parte del agujero existente, que en el caso de Air Comet es tal que "impedirá satisfacer" la deuda de los más de 24.000 acreedores.
Con dinero ajeno. El embargo de los bienes de Díaz Ferrán, Gonzalo Pascual, Ignacio Pascual de Riva, Gerardo Díaz Santamaría y José María Llodrá había sido solicitado por la administración concursal de Air Comet. El embargo contra Díaz Ferrán es a través de Inversiones Grudisan -es su administrador único, pero aparecen como apoderados su esposa, Raquel Santamaría García, sus tres hijos, Marta, Gerardo y Raquel, y su yerno, Antón Carreño Ferreiro-.
Por su parte, Teinver, sociedad propietaria de Air Comet, defendió ayer el "compromiso personal" de Gerardo Díaz Ferrán con la aerolínea. Explicó que la indemnización que pudiera obtenerse de la demanda presentada contra Aerolíneas Argentinas (unos 1.128 millones de euros), se destinaría a cancelar las deudas de los acreedores de Air Comet.
