Por Laura Blanco y Rocío Velis La presunta estafa de Muebles Rey, cuya franquicia en Tomares cerró sorpresivamente el pasado 23 de septiembre dejando colgados a un centenar de clientes que habían pagado total o parcialmente pedidos que no habían recibido, ha llegado a los tribunales. Las diversas denuncias presentadas por los afectados en algunos casos de manera individual y en otras en grupo han sido recopiladas y finalmente será el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla el encargado de la investigación.
El titular de este juzgado, Francisco de Asís Molina instructor del caso Marta del Castillo, ya ha contactado con los representes de los denunciantes para que ratifiquen las denuncias por estafa que en algunos casos no solo van contra Muebles Andalucía Occidental, la empresa franquiciada, sino también contra la matriz de Muebles Rey y contra la financiera con la que algunos clientes habían contratado el pago de los encargos, según confirmaron fuentes del caso. Además ha pedido a Guardia Civil y Policía conocer si habían tramitado denuncias al respecto varios afectados lo hicieron en su día ante la comandancia de San Juan de Aznalfarache y tomado declaración a los afectados para incorporarlas a la causa. A partir de ahora, y tras admitir las denuncias a trámite, abrirá diligencias y decidirá los siguientes pasos a tomar, como llamar a declarar a los implicados.
La tienda de Muebles Rey ubicada en el Polígono El Manchón de Tomares cerró repentinamente el 23 de septiembre sin previo aviso a los clientes, lo que provocó la reacción de un centenar de afectados que habían pagado parcial o totalmente sus pedidos, encargos que acumulaban a veces meses de retraso. Los responsables de la franquicia alegaron que el repentino cierre se debía a que la empresa matriz había rescindido el contrato de asociación, sumado a una delicada situación financiera y a la imposibilidad de continuar la actividad comercial. Sin embargo, Muebles Rey señaló que el contrato con la franquicia fue suspendido el 24 de julio aunque la tienda siguió operando hasta el cierre bajo esta marca, por lo que Muebles Rey tenía abierto un pleito por el uso ilícito de su nombre. Lo cierto es que la franquicia llevaba meses con problemas de liquidez y le adeudaba nóminas a los trabajadores al tiempo que los pedidos se retrasaban porque los proveedores rechazaban servirlos ante los impagos.
Inicialmente Muebles Rey rehusó cualquier responsabilidad si bien tanto la Federación de Consumidores y Usuarios (Facua) como la Secretaría General de Consumo de la Junta de Andalucía se dirigieron a ésta y anunciaron la apertura de vías de diálogo para buscar soluciones. De hecho, la Junta ya había recibido desde principios de año 58 reclamaciones contra Muebles Rey y Muebles de Andalucía Occidental por las que inició dos expedientes sancionadores. La franquicia también contactó con los afectados y anunció que intentaría ofrecer soluciones en la medida de sus posibilidades. Una de las soluciones que la franquicia ofreció a algunos de ellos fue llevarse productos del stock de la tienda por el valor del anticipo pagado. Es el caso de Isabel, que había dado 150 euros para una mesa y finalmente acudió a la tienda y eligió un espejo por ese valor. En otros casos, la empresa matriz ha acordado con los clientes darles un cheque por el valor del dinero anticipado para gastar en la tienda de Jerez, según explicó otra de las afectadas, Ángeles, una de las que ha formalizado una denuncia colectiva en los juzgados ya que en su caso ya compró en otra tienda el dormitorio que inicialmente había encargado en Muebles Rey y la empresa no le ha ofrecido la devolución del dinero pagado en efectivo.
Este periódico intentó ayer sin éxito recabar información de la franquiciada Muebles Andalucía Occidental y de la matriz Muebles Rey sobre las soluciones ofrecidas a los afectados y su posición ante la investigación judicial abierta por presunta estafa.
Hipermuebles Aljarafe, de los mismos dueños, entra en liquidación Muebles Andalucía Occidental S.L., la empresa que gestionaba la franquicia de Muebles Rey, es una sociedad familiar con 35 años de experiencia en el sector dirigida por los hermanos Jorge, José Antonio y Manuel Avivar, propietarios también de Hipermuebles Aljarafe, ubicada igualmente en el Polígono El Manchón de Tomares y que tras presentar un concurso de acreedores voluntario en febrero de 2012, se encuentra actualmente en fase de liquidación ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo para el pago de las deudas a los proveedores que permitieran reflotar la empresa. El juzgado de lo mercantil número 1 de Sevilla decretó, en una resolución no firme, la aprobación del plan de liquidación en septiembre de 2012.
Hipermuebles Aljarafe es la empresa primigenia de la familia Avivar, con casi tres décadas a sus espaldas, mientras que la fraquicia de la marca Muebles Rey fue adquirida posteriormente por la sociedad. En el caso de Hipermuebles Aljarafe aparece como administrador único en concreto Manuel Avivar. En la franquicia de Muebles Rey figuran los tres con distintos cargos.
