Un juez había pedido la incapacitación por discapacidad psíquica de la mujer sospechosa de haber provocado la explosión del piso de Barcelona en el que vivía en régimen de alquiler y del que iba a ser desahuciada. En la deflagración murieron tres personas y las primeras pruebas apuntan a que una de esas víctimas sea la propia mujer.
El pasado octubre durante la tramitación de un procedimiento judicial civil contra esta mujer, Anna M.P., el juez detectó que tenía aparentemente una discapacidad psíquica severa y lo puso en conocimiento de la Fiscalía para que iniciara un procedimiento de incapacitación, según informó ayer la cadena SER.
La Fiscalía abrió diligencias a finales del mes de octubre para valorar el estado psíquico de Anna M.P. y pidió a un psiquiatra que la citara para evaluarla. El médico lo hizo en repetidas ocasiones pero la mujer nunca llegó a presentarse a estas convocatorias.
Finalmente, según la cadena SER, la fiscal consiguió contactar con ella por teléfono, pero colgó sin atender a razones, así que la evaluación psiquiátrica y el proceso de incapacitación no se pudieron llegar a hacer.
Síndrome obsesivo. El abogado que lleva el caso del proceso de desahucio, Francisco Bueno, confirmó en declaraciones a Europa Press, que Anna M. P., tenía diagnosticado síndrome de obsesión mayor y cobraba una pensión no contributiva de 300 euros mensuales.
Bueno explicó que lleva el caso desde hace tres años por estar sensibilizado con la problemática en que se hallaba la mujer y añadió que contactó con el abogado de la parte contraria para no ejecutar el desahucio y posponerlo una semana o diez días hasta encontrar otra vivienda, "rechazaron la petición", aseguró el abogado de Anna M. P.
