Un ambicioso proyecto de investigación sobre nuevos materiales, coordinado desde Valencia, que involucrará a científicos y tecnólogos, intentará, mediante estructuras artificiales cuyas propiedades puedan ser controladas, propiciar fenómenos tan extraordinarios como la invisibilidad, la refracción negativa o la superresolución.
Entre sus aplicaciones destacan las de Seguridad y Defensa, de modo que objetos como, por ejemplo, un carro de combate, un submarino, un satélite o un avión puedan llegar a ser invisibles frente a radares o sistemas sonar, gracias a las propiedades de los nuevos materiales desarrollados; en el ámbito de internet, podría multiplicarse la velocidad de transmisión de datos y se evitarían las interferencias en las telecomunicaciones.
La invisibilidad desde el punto de vista de la Defensa, lleva muchos años en estudio aunque con técnicas que no se refieren a metamateriales, como se está investigando ahora por las aplicaciones que han demostrado en laboratorio, sino que los trabajos se habían centrado en estructuras capaces de absorber energía pero sin lograr una absoluta invisibilidad, dejando "sombras".
Así lo explicó el coordinador de este proyecto, Javier Marti, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia y director del Instituto de Tecnología Nanofotónica, encargado de dirigir el consorcio de esta investigación.