La intriga del tiempo jugó este Martes Santo con los deseos de los cofrades de toda la provincia, que se debatieron todo el día entre el salir y el no poder por culpa de la lluvia.
Finalmente, la mayoría de los pasos se quedaron encerrados, aunque algunos de los municipios en los que la Semana Santa es especialmente reconocida fuera de sus fronteras, sí lograron sacar sus imágenes.
Es el caso de Écija, donde la Hermandad de los Estudiantes pudo poner a sus tres pasos en la calle, al retrasar una media hora su salida y hacerlo en torno a las 20.00 horas cuando sobre la ciudad lucía un cielo encapotado pero por lo menos no llovía para no aguar la valentía de estos cofrades del Martes Santo.
Especialmente emotiva fue también la noche en Morón de la Frontera. Entre miradas expectantes, todos los vecinos rezaban al Cristo de la Buena Muerte, pidiendo que la llovizna de la tarde ofreciera una tregua para ver, por primera vez, la imagen, procesionando en posición vertical. Fue a las 20.30 horas, cuando se ofreció la estampa: tras traspasar las puertas del templo, un mecanismo hidráulico permitió que la talla se levantara para seguir la estación de penitencia en esa posición, tras casi 70 años tumbado sobre un monte de claveles.
Por contra, el Alcalá de Guadaíra, la Hermandad del Perdón no pudo ver culminada con éxito la celebración de las bodas de plata de su fundación. Tenía prevista su salida a las 17.30 horas. El riesgo de lluvia hizo que la retrasasen hasta las 18.00 horas, cuando se esperaba un nuevo parte meteorológico. Y finalmente se tomó la decisión de no salir a la calle.
Otro tanto pasó en Utrera con la Hermandad de los Estudiantes, que se lo pensó hasta el último momento, pero no era cuestión de arriesgar y se quedaron en María Auxiliadora.
Igualmente triste fue la jornada en Dos Hermanas. Hasta las 17.30 horas se estuvo barajando la posibilidad de que la comitiva de La Pasión saliera. Pero no se dieron las circunstancias. El año que viene, si el clima lo permite, podrán verse en la calle el nuevo bordado del techo de palio y los óvalos de plata del paso de misterio realizados por el imaginero Juan Borrego, porque ayer los fieles tuvieron que conformarse con las oraciones dentro de la capilla de Las Portadas.
También en Los Palacios y Villafranca se frustraron los deseos de casi 3.000 hermanos que tienen ahora la esperanza también un poco aguada del Jueves Santo, pues la Hermandad de la Vera Cruz saca a la calle el martes a Nuestro Padre Jesús Cautivo y el jueves al crucificado y a María Santísima de los Remedios. En el templo, la gente se confundía entre abrazos, lágrimas y tres pasos que esperaban la mudá de los costaleros, con sus fuerzas reservadas para el año que viene.