Cientos de vecinos se dieron cita ayer en la manifestación por las calles de la ciudad contra las agresiones protagonizadas las últimas semanas por una banda callejera. La marcha partió de la Casa de la Cultura hasta el consistorio, donde pretendía coincidir con un pleno que no llegó a celebrarse para evitar incidentes.
En este sentido, dado el temor de que se pudieran producir incidentes al dirigirse la marcha hacia el consistorio, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra decidió suspender el pleno previsto para la tarde de ayer y que comenzaba a la misma hora de la manifestación, a las 19.00 horas. Finalmente, la marcha empezó media hora más tarde y transcurrió sin ningún problema.
Encabezada por una pancarta con el lema "Padres por la seguridad de los jóvenes", la marcha discurrió hasta el consistorio de manera pacífica y silenciosa. Muchos de los asistentes, la mayoría adultos, aunque también se pudo ver a bastantes menores, portaban también carteles con la paloma de la paz y con el escrito "Violencia no". La marcha tardó casi dos horas en atravesar el centro de la ciudad. Ya en el consistorio, el historiador Francisco López Pérez leyó un manifiesto que luego entregó a las autoridades, donde subrayaron que esto no es "un hecho aislado".
Esta protesta se produce después de que hace unos días se celebrara una asamblea de padres preocupados por las agresiones supuestamente protagonizadas por una banda callejera en las áreas de movida del municipio. La gota que colmó el vaso de su paciencia fue la agresión a un joven que sufrió varias heridas. Los padres se quejan, principalmente, del hecho de que los agresores, al ser menores, son puestos en libertad una vez detenidos, como ocurrió hace unos días con los presuntos autores de la paliza al citado joven.
José García, el padre del último joven agredido, explicó que su hijo ya ha vuelto al instituto y se muestra mucho más tranquilo. También se mostró satisfecho porque las autoridades les están apoyando "y han tomado conciencia de este grave problemas".
El propio Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra envió luego un comunicado destacando el buen transcurso de la protesta, donde se especificó que "el tema de la violencia juvenil procede de una minoría puesto que la mayoría de los jóvenes de la ciudad tiene unos valores muy positivos". De hecho, los protagonistas de la protesta insistieron en la necesidad de incidir en la educación de los hijos en todos los ámbitos, desde la familia, los centros escolares y el común de la sociedad, para erradicar este tipo de comportamientos en el colectivo.
Los padres agradecieron también la presencia y disposición de las autoridades, que, según el citado comunicado, constataron "el buen hacer de los padres por el correcto discurrir de una manifestación en la que, según fuentes de la Policía Local, participaron unas 500 personas".
