Nada más salir ya tienen agentes, giras programadas, ofertas de discográficas y hasta clubs de fans. Es lo que hace el merchandising, que cuando se aplica a los reality shows crea ídolos de masas de la noche a la mañana. Este programa promete fama, pero la fama hace llamamientos demasiado generales. Así que se presenta gente de todo tipo, pero los que valen son los menos.
Operación Triunfo empezó para elegir al representante de España en Eurovisión y sigue hoy con otros propósitos. Alguien ha debido correr la voz de que no hace falta saber cantar, que antes del comienzo del programa se televisan los castings, y aquí el que consigue más audiencia es el que haga el mayor ridículo. Se oye mucho eso de que que no merecen alcanzar el éxito tan rápido, que los hay más artistas, más luchadores, y no consiguen nada en este mundo. Pero aunque sea una vía rápida, sólo para acudir a las pruebas hay que tener valor: venir desde cualquier punto de Andalucía, presentarse a las doce de la noche en la Cartuja -unos cincuenta metros de cola había a esta hora a las puertas del Teatro Central- para entrar en un casting a las diez de la mañana, cantar veinte segundos y que lo manden a casa sin haberlo mirado a la cara tiene que ser duro.
El que menos esperó tres horas para entrar. Al menos le dio tiempo de hacerse amigo del de delante y pedirle que le guardase el turno para ir al servicio, porque si no habría tenido que volver al final de la cola. Nada, ni un bocadillo, ni agua, ni tiempo para cantar, sólo las gracias por participar, esto es lo que dan en los castings de OT. Ilusión es lo que tiene la mayoría, otros quizás tengan la cara muy dura y mucho tiempo libre; tal vez estos deban quedarse en casa y de paso no darle razones al jurado para ridiculizarlos a gusto. Aunque tal vez, si fuese así, el programa no sería tan exitoso como ahora.
Manuel Moreno 20 años. Se ha presentado una vez a OT, a Factor X y a Tú sí que vales y no pierde la ilusión. Vino desde Andújar (Jaén) y se llevó en cola desde las ocho de la mañana hasta la tarde. "No tienen en cuenta que estamos nerviosos", dice.
Juan Ramón Márquez 28 años. Va con su guitarra porque lo suyo, dice, es el flamenco-pop. Se ha presentado ya dos veces a OT y una a Tú sí que vales. Lleva tres horas esperando. "Hay que venir preparado porque aquí no te dan nada."
Asunción Sánchez 18 años. Es la primera vez que se presenta a una prueba de selección de este tipo. Todo el mundo le ha dicho que lo haga y ha querido vivir la experiencia. "Sé cómo es el jurado y no me voy a hundir por sus comentarios."
Rocío Miranda 22 años. Es la cuarta vez que se presenta a esta prueba, aunque también lo hizo para Factor X y para Bienvenidos (Canal Sur TV). Dice que siempre vuelve porque le gusta cantar y está convencida de que es lo suyo. Hasta que la cojan.
