Cofradías

Un misterio inédito en Sevilla

Arteaga sorprende con el conjunto escultórico del Puente Cedrón

el 11 mar 2010 / 22:12 h.

Las imágenes están expuestas en la sala Villasís.

Sobre el paso promete ser un misterio de auténtico impacto. El próximo Sábado de Pasión procesionará por vez primera en Sevilla el misterio de la Milagrosa, un nuevo pasaje evangélico que plasma el momento del traslado de Jesús a la casa de Anás tras ser apresado en el monte de los Olivos.


Sólo dos años, desde la presentación en barro del boceto, ha empleado el imaginero José Antonio Navarro Arteaga en dar vida al séquito de cinco figuras humanas y dos animales que acompañarán al Señor de la Esperanza en el Puente Cedrón en este pasaje procesional que narra así el evangelista San Juan: "Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias judíos prendieron a Jesús, le ataron fuertemente conduciéndolo desde la otra parte del Torrente Cedrón, en el Monte de los Olicos, hasta la Casa de Anás, suegro de Caifás, que era Sumo Sacerdote aquellos años (18, 12-14)".


El de la agrupación parroquial de la Milagrosa será el primer pasaje procesional que incorpore un puente y hasta tendrá fuego real . Maniatado, el Señor de la Esperanza cruzará las piedras del puente Cedrón, escoltado por dos soldados judíos. Situado en la delanera del misterio, en la bajada del puente, la itinerante comitiva la abre el primero de los guardias del Sanedrín portando una antorcha con fuego real y llevando de una cuerda a Jesús. A la espalda del Señor, un segundo soldado, de gesto rudo y al que le falta una pieza dental, empuja al Nazareno con un palo cruzado entre sus manos para avivar su caminar hacia la casa de Anás.


En la trasera del misterio, completan la escena la figura de un tribuno montado a caballo tratando de dominar su cabalgadura; la imagen de José de Arimatea, seguidor del Maestro, que en actitud piadosa se dirige al romano para reprenderle por los abusos de la escolta judía sobre el reo, pidiéndole que ponga orden; y la figura de un niño en actitud caminante portando un farol en sus manos, al que el evangelista San Marcos hace referencia al relatar este pasaje: "Un joven le seguía cubierto de un lienzo blanco; al que intentaron detener. Pero él, dejando el lienzo, se escapó desnudo (14, 51-52)".


La vertiente más simbólica de este pasaje procesional la representa la figura de un perro -símbolo de la "jauría" que fue a apresar a Cristo-, que aún se encuentra en proceso de ejecución. Cuando esté finalizado mostrará a un can de la época con expresión agresiva y algo exaltado por la dureza de la escena que contempla junto a su amo, el niño.


Las figuras secundarias estarán expuestas hasta el domingo en la sala Villasís del Centro Cultural Cajasol, donde anoche tuvo lugar la presentación del misterio. Recién llegado de Roma, el autor del conjunto escultórico expresó que "más que aportar algo nuevo, he querido hacer algo que nunca había hecho antes: un conjunto de imágenes que dijeran de forma fácil y plástica lo que se está representando. Y, sobre todo, lo que es más importante es que es mi primer misterio completo para mi ciudad, algo que no es fácil".

Por su parte, el presidente de la agrupación y párroco de la Milagrosa, José Antonio Plata, vaticinó que el nuevo conjunto escultórico será "una auténtica catequesis en las calles de Sevillas, no sólo para los más pequeños, sino también para los mayores y para aquellos cofrades que con ciertos temores irónicos opinaban sobre el resultado del misterio".

 

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