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Un muerto en el fuego del Psiquiátrico del Virgen del Rocío

Un paciente psiquiátrico del hospital Virgen del Rocío de 35 años, que había sido ingresado por orden del juez la noche anterior, falleció ayer calcinado durante un incendio que se produjo en su propia habitación y que obligó a desalojar a 29 pacientes de la planta y a otra veintena de áreas cercanas. Foto: Javier Díaz.

el 15 sep 2009 / 16:53 h.

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Un paciente psiquiátrico del hospital Virgen del Rocío de 35 años, que había sido ingresado por orden del juez la noche anterior, falleció ayer calcinado durante un incendio que se produjo en su propia habitación y que obligó a desalojar a 29 pacientes de la planta y a otra veintena de áreas cercanas.

El fuego comenzó a las 6.30 horas y quemó por completo en pocos minutos la habitación del fallecido, situada en la zona de agudos, donde había ingresado la noche anterior contra su voluntad por orden judicial, con custodia policial y una actitud tan violenta que hicieron falta varios trabajadores para reducirlo y sedarlo, sin lograr ni siquiera quitarle la ropa de calle para ponerle el pijama hospitalario, según empleados del hospital y familiares de pacientes que lo vieron llegar.

Las llamas propagaron por los pasillos un denso humo que obligó a desalojar con rapidez un área tan complicada como la de Psiquiatría, en la primera planta. Trabajadores, bomberos y policías tuvieron problemas con algunos pacientes que, desconcertados y en algunos casos sedados, no querían irse, aunque no hubo conflictos en el traslado de los 29 ingresados.

Familiares de los pacientes pudieron ver cómo de la habitación salían "llamas enormes, de dos metros de alto" por las ventanas. Alguno escuchó también gritos antes de que sonara la alarma, y fueron muchos los que se movilizaron y avisaron del fuego, incluido un bombero sevillano que estaba ingresado y alertó de que olía a humo. "Hemos pasado miedo", decía el hijo de un ingresado en una UCI cercana, en la que seguía oliendo mucho a humo cuatro horas después, con los pasillos ya limpios después del intenso trabajo de las limpiadoras.

El origen del incendio, que se cebó con el colchón y la ropa de cama del fallecido haciendo que el cadáver quedase completamente calcinado, es una incógnita. Podría haber estado causado por un fallo eléctrico, o haber sido provocado por el propio paciente, a propósito o sin querer. Esta hipótesis pierde fuerza ya que el enfermo tenía poca movilidad porque estaba sujeto a la cama, según explicaron varias fuentes, una práctica habitual cuando están excesivamente alterados para evitar que se hagan daño o dañen a los médicos.

Aun así, no es imposible que llevase un mechero o cerillas y hubiese querido encender un cigarrillo o incluso prender la cama. La posibilidad no extrañaba ayer en el hospital porque es "relativamente frecuente" que pacientes psiquiátricos provoquen incidentes, al padecer alteraciones de conducta. Aunque está prohibido fumar en el edificio, y al ingresar se les revisa y se les retiran elementos peligrosos como mecheros u objetos punzantes, los enfermos psiquátricos sí fuman en las zonas abiertas, e incluso se les dan cigarrillos y fuego. Más de uno ha intentado provocar un incendio, o lo ha hecho sin querer con encendedores que había logrado ocultar, según fuentes del centro.

La Policía Científica recogió muestras y el grupo de Homicidios -que se encarga de todas las muertes violentas- realizó una primera inspección visual. Sus conclusiones no llegarán hasta tener los resultados de diversas pruebas y de la autopsia, según fuentes de la Jefatura de Policía, que aseguraron que por ahora "todas las hipótesis están abiertas".

El director gerente del Virgen del Rocío, Joseba Barroeta, dijo que el jefe de la guardia de Psiquiatría había atendido al fallecido "siete u ocho minutos antes" de detectar el fuego y activar el "botón rojo" de emergencias. Así inició una evacuación que al final se extendió, junto a los 29 pacientes psiquiátricos, a otra veintena de hematología y transplante medular trasladados porque el humo hacía irrespirable la zona. Barroeta estimó que en 48 horas, tras limpiarlo todo, podrían volver a sus habitaciones. La mujer de un paciente de la sexta planta confirmó que "olía muchisímo a humo", aunque no hizo falta desalojar.

El gerente no descartó que el fallecido, al que definió como "un paciente agudo en una situación crítica", hubiera iniciado el fuego, conscientemente o no, y admitió que los enfermos psiquiátricos "suponen siempre un alto riesgo", aunque remitió al peritaje policial para aclarar el origen del fuego.

Añadió que la evacuación había sido rápida y eficaz, que todos los mecanismos de seguridad habían funcionado y felicitó a los bomberos, que "llegaron en 10 minutos" y sofocaron pronto el incendio, para el que desplazaron 13 vehículos de agua, altura y aire. La Policía Local envió a 20 agentes, uno de los cuales tuvo que ser atendido al respirar humo.

Los sindicatos, en cambio, mostraron sus dudas. Los delegados de prevención de Satse, CGT, UGT, CCOO y Csi-Csif solicitaron "con carácter urgente y extraordinario" la reunión del Comité de Seguridad y Salud del hospital para analizar cómo ha funcionado el plan de autoprotección. Fuentes sindicales dijeron que el protocolo no fue tan rápido como debería y que fueron los propios pacientes los que avisaron del fuego a muchos de los trabajadores, que la alarma sonó muy bajito y que no se dispararon los aspersores de agua, lo que confirmaban algunos trabajadores del centro. También lamentaron que el paciente estuviese sujeto pero sin vigilancia.

Los bomberos negaron haber tenido dificultades más allá de que, ante la densa humareda, habían tenido que entrar con bombonas de oxígeno y sistemas infrarrojos para recorrer el edificio y asegurarse de que no había nadie en las habitaciones. Hicieron cinco rondas, según fuentes del servicio, y al final hallaron al fallecido, única víctima de las llamas.

El cadáver del fallecido, Miguel Ángel P.C., de 35 años, fue trasladado al Instituto Anatómico Forense a las 10.30 horas, cuando la juez de guardia lo autorizó. Ni la Policía ni el hospital indicaron cuáles habían sido los motivos de su ingreso obligatorio en Psiquiatría, si tenía antecedentes ni el tratamiento que seguía.

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