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Un muerto y 26 heridos al volcar un bus en Carmona por un descuido al volante

Una joven de 24 años perdió ayer la vida y 26 personas resultaron heridas leves al volcar un autobús en la primera salida de la A-4 hacia Carmona. De momento, se desconocen las causas que provocaron el suceso, pero lo que nadie se explica es por qué el autobús salió de la autovía si no tenía parada en Carmona.

el 16 sep 2009 / 05:18 h.

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R. Velis / M. Torres

Una joven de 24 años perdió ayer la vida y 26 personas resultaron heridas leves al volcar un autobús en la primera salida de la A-4 hacia Carmona. De momento, se desconocen las causas que provocaron el suceso, pero lo que nadie se explica es por qué el autobús salió de la autovía si no tenía parada en Carmona.

Eran las 4.18 horas cuando el autobús que cubre la ruta Madrid-San Fernando (Cádiz) volcaba en una de las salidas de la A-4 cuando iba en dirección a Sevilla. En concreto, el vehículo, de la empresa Socibus, estaba entrando en la primera salida hacia la localidad de Carmona, en el kilómetro 504,100, cuando volcó sobre el lado izquierdo. Una joven de 24 años y natural de Logroño perdía la vida y 26 personas de las 38 que viajaban en el bus resultaban heridas leves, ya que la gran mayoría sólo tenía contusiones y arañazos.

Las causas del siniestro aún no están claras, aunque la Guardia Civil está investigando qué ocurrió para que el autobús, matriculado hace un mes, volcara, aunque se baraja el exceso de velocidad o un despiste del conductor. El director general de la compañía, José Luis Pérez Pita, descartaba un fallo del vehículo, pues "fue matriculado hace un mes" y cuenta "con todos los dispositivos de seguridad", como las barras antivuelcos, cristales dobles o cinturones de seguridad en todos los asientos. José Gallardo, uno de los operarios de la grúa que tuvo que levantar el autobús, afirmó en declaraciones a Efe Televisión que de no ser por los arcos de seguridad "el techo habría llegado hasta los asientos", con lo que la tragedia hubiera sido "mucho mayor".

Todo parece apuntar que el vuelco se debió a un exceso de velocidad o a una distracción del conductor, un hombre de 60 años con mucha experiencia, pues incluso antes de ingresar en esta compañía, en la que fue contratado en el año 2000, "regentaba un negocio de transportes". Además, llevaba unos cuatro años haciendo esta misma ruta. Por este motivo, ayer nadie se explicaba por qué el autobús había tomado uno de los accesos hacia Carmona, "cuando dicha ruta no tiene parada en este municipio ningún día", explicó Pérez. La próxima parada que debía hacer el vehículo era en Jerez de la Frontera y de ahí a San Fernando, destino final. "Es muy extraño porque el conductor se conoce el camino como la palma de su mano", aseguró el director de la empresa, quien aclaró que los autobuses no pueden desviarse de la ruta porque "tienen un horario establecido", de ahí que ayer no se explicaran por qué se desvió de la autovía.

El autobús había salido de Madrid a las 22.30 horas y hasta la hora del accidente la única parada que había hecho era en Pedro Abad (Córdoba) para cambiar de conductor, por lo que hasta el punto del accidente el chófer sólo había circulado durante hora y media. No obstante, la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para averiguar lo ocurrido, para lo que cuentan con el análisis del tacógrafo del vehículo, que marca la velocidad a la que circulaba, o las marcas en el asfalto del frenazo que dio cuando se salía de una curva. El atestado tendrá que ser trasladado a un juzgado de Carmona, para que lo una a las diligencias abiertas.

El autobús siniestrado, de unas 60 plazas, no iba completo, sino que en el mismo viajaban 38 pasajeros. De ellos sólo once resultaron ilesos. Los restantes 26 fueron repartidos entre los hospitales Virgen del Rocío, Virgen Macarena y Valme.

La mayoría de estos heridos de menor consideración, un total de 17, fueron dados de alta antes del mediodía. Los nueve restantes permanecieron ingresados en los hospitales sevillanos, aunque sus heridas no revisten gravedad. "Estas personas presentan fracturas y contusiones de diversa consideración pero en ningún caso su estado es grave", según informó la Delegación Provincial de Salud en un comunicado. No obstante, fuentes de la empresa aseguraron que por la tarde sólo permanecían tres personas en los hospitales, dos de ellos menores -uno de los cuales que tuvo que ser operado-, mientras otro permanecía en observación a última hora de la tarde. El conductor, en cambio, tras ser llevado en un primer momento al Virgen del Rocío, fue trasladado finalmente al Hospital de Jerez, donde fue operado de una rodilla.

La joven fallecida, María García Guevara, era natural de Logroño y tenía 24 años de edad. Junto a ella viajaba su novio, con el que vivía en Cádiz, hacia donde se dirigían. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia.

Su familia se trasladó desde Logroño y Madrid, con la ayuda de la empresa del autobús siniestrado para recoger el cadáver y llevarlo a su ciudad natal para darle sepultura. Su pareja, muy afectada por el siniestro, sólo tuvo que ser atendida de algunos cortes.

El resto de viajeros, en cambio, continuaron ayer su viaje hacia Cádiz después de pasar por los hospitales, ya que, según explicó Pérez Pita, "la gran mayoría fueron atendidos de cortes" debido a que los cristales dobles de los que dispone el autobús "se rompieron en pequeños pedazos con el impacto" y de contusiones. "Ninguno es gaditano", aseguró Pérez, lo que a su juicio indica "la levedad de sus heridas".

A todos ellos les han devuelto el importe del billete y "se les ha ofrecido el poder volver a sus lugares de origen gratis" si desean hacerlo con esta empresa. Además, la firma puso a disposición de todos ellos el transporte necesario para llegar a San Fernando "o al lugar que ellos hubieran elegido".

En cuanto al equipaje, la empresa decidió enviarlo a Jerez, hasta donde condujeron a los pasajeros para que pudieran recuperar sus pertenencias. La compañía también se ha comprometido a pagar los desperfectos que hayan podido sufrir las maletas y enseres de los pasajeros.

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