Agujero negro. El Ayuntamiento ha tenido que liberar 17 millones de euros más para terminar las setas.
-Su llegada vino precedida por la dimisión de Francisco Coronado por "motivos personales", ¿se veía como su sucesora? -A mi siempre me ha gustado la política. Milito en el PSOE desde principios de los 90, pero nunca creí que trabajaría en política y menos ser alcaldesa. Me decanté por el periodismo. Pero cuando acudieron a mi para ir en una candidatura joven le dije que sí de tirón. Desde entonces trabajamos como una piña. Cuando se produce la renuncia, el PSOE no tenía decidido quién ocuparía su puesto ni presenté candidatura. Fueron mis compañeros los que me lo propusieron. Y acepté.
-Hay quien dice que la marcha se produjo por las divisiones internas del PSOE local.
-En política, el objetivo de la oposición es que cuantos más rumores negativos haya mejor. No digo que hayan creado esos rumores, pero cuando se aluden a motivos personales se levantan suspicacias de este tipo y la gente se pregunta el porqué. Si hay que respetar al alcalde por su cargo, también hay que hacerlo como persona. Él mismo disipó los rumores de crisis interna en el PSOE en el pleno de dimisión. -Donde sí hay crisis es en los Ayuntamientos, ¿es un momen- to delicado para gobernar?-Es un reto coger el Ayuntamiento en una etapa bastante difícil, tanto económica como políticamente. Desde principios de la democracia hay alternancia en Carrión y soy consciente de que, si sigue, IU cogería las riendas en el año 2011. Pero también soy consciente de que con dedicación esa alternancia se puede romper. Y luego está la crisis económica.
-Por cierto, ¿cómo se vive la crisis económica en Carrión?
-La crisis se palpa en que los obreros y los jornaleros no tienen trabajo. Y hay un momento en que, cuando no tienen salida, van al Consistorio a pedir un empleo. Y, pese a que no hay financiación, sacamos de cualquier partida, incluso del material de oficina, para ofrecer contratos de 15 días a través de una bolsa social. Aunque eso, sin duda, no es suficiente.
-Pero ayuda, ¿qué otros planes hay previstos en el Ayuntamiento para hacer frente a la actual coyuntura económica?
-El plan pasa por crear una escuela taller sobre energías renovables para los jóvenes, ya que es el sector más demandado. Y hay empleo porque hay mercado. Lo hay en los pueblos vecinos como Sanlúcar la Mayor. También ofertaremos un taller de empleo encaminado a las mujeres centrado en el bordado del mantón.
-Y seguir la tradición local.
-No es sólo eso. Es hacer de una tradición y un oficio que está en peligro de extinción un motor de desarrollo del municipio. Queremos crear un museo del mantón, que ponga en valor la tradición local y en el que se expondrán las obras de las personas de la escuela taller. Además, el Ayuntamiento les facilitaría una web para comercializar sus productos y una tienda para que pudieran vender sus mantones. La idea es que se cree una cooperativa y deje de ser una economía sumergida del municipio. A la par del museo habrá otro de casas de muñecas para ampliar la oferta turística del Carrión.
-¿Plantea acciones para el sector de la construcción?
-Vamos a poner en marcha un convenio por el cual las empresas constructoras que vengan al municipio aceleren al máximo todos los trámites que tengan que hacer para iniciar una obra. A cambio le pediremos que contrate mano de obra del municipio. No le vamos a exigir el 100%, porque eso es imposible, pero sí que un amplio porcentaje sea residente de Carrión.
-Pese a la crisis, los grandes proyectos siguen ahí. ¿En qué fase está la Ciudad del Agua?
-Una empresa se está encargando de diseñar nuestra idea de Ciudad del Água, que pasa por que Carrión sea el centro operativo de toda la gestión del agua de la provincia. Por eso es área de oportunidad. Lo que no podemos es dispersar los proyectos. Si otros municipios se han hecho referentes en la energía solar, Carrión quiere ser clave en el agua. Eso es algo que vamos a luchar en el campo político y también en el empresarial, ya que hay que atraer al sector privado.
