La mitad de la población española tiene obesidad o sobrepeso, una epidemia global a la que los laboratorios farmacéuticos tratan de encontrarle solución. El último producto en llegar al mercado español es Acomplia que pretende no sólo el adelgazamiento sino incidir en los factores asociados, como diabetes y colesterol.
La pasada semana, el grupo farmacéutico Sanofi-aventis presentó en su sede de Montpellier (Francia) la salida al mercado en España de Acomplia -marca registrada del rimonabant-. El acto contó con el respaldo de prestigiosos médicos españoles y franceses, entre los que cabe destacar a Pedro Conthe, jefe de Medicina Interna del hospital Gregorio Marañón de Madrid; Basilio Moreno, coordinador del programa NAOS -nutrición, actividad física y prevención de la obesidad- del Ministerio de Sanidad, y Jacques Bringer, presidente del Plan de Diabetes francés.
Los estudios llevados a cabo sobre la obesidad coinciden en relacionar directamente la obesidad abdominal con el riesgo cardiovascular. Así, el doctor Moreno señaló como "peligroso" un perímetro de cintura superior a 102 centímetros en el hombre y 88 en la mujer. En estos casos aumenta considerablemente el riesgo cardiometabólico. Según los estudios realizados, el 65,5% de los sujetos con obesidad abdominal tenían enfermedades cardiovasculares, el 70,7% hipertensión y el 72,2% diabetes de tipo 2.
Es en estos casos en los que incide directamente el rimonabant. El fármaco se centra en bloquear el sistema endocannabinoide (EC), que controla la ingesta de alimentos y el sistema metabólico de azúcar y grasas. En concreto se dirige a los receptores localizados en la grasa abdominal, el hígado, el sistema gastrointestinal, los músculos y el cerebro: el CB1.
Según se deriva de los estudios realizados en los laboratorios del grupo, al tomar Acomplia -20 mgs. al día, una pastilla- se bloquea el sistema fisiológico que activa el apetito e inhibe la sensación de saciedad. El doctor Pedro Conthe afirmó que "en los pacientes tratados disminuye considerablemente el perímetro de la cintura, y controla la diabetes como el mejor antidiabético".
Sobre los efectos adversos señalados por estudios -sobre todo en EEUU- de la prescripción de rimonabant, entre los que destaca el riesgo de depresión e incluso de suicidio, Conthe señaló que "tienden a ir desapareciendo", además lo importante es que "el médico identifique a los pacientes que están en riesgo y trabaje previamente". Por esta razón, ningún paciente podrá entrar en el programa Acomplia sin la previa prescripción médica y sin que esté plenamente comprometido a cambiar su estilo de vida. Al ser una enfermedad crónica el tratamiento se extenderá a muy largo plazo para que no pierda el beneficio.
