En una semana, dos cortes del servicio. Un descarrilamiento y un fallo eléctrico. El martes pasado, dos días después de su estreno, una avería en un tranvía provocó que la catenaria se desconectara y que un conductor se equivocase al dar marcha atrás. No hubo Metrocentro en cuatro horas. Ayer se volvió a parar, esta vez, diez minutos.
Según la escueta explicación que ofreció ayer el Ayuntamiento hispalense, los tranvías se quedaron parados durante unos diez minutos (alrededor de 20 según algunos testigos) "por una incidencia técnica de ajuste, normal en el periodo inicial de explotación de cualquier sistema tranviario". Con todo, es la segunda ocasión en la que el Metrocentro registra una incidencia, después del descarrilamiento del pasado martes. Entonces, el servicio estuvo interrumpido desde las 11.30 hasta las 15.35 horas. El tiempo necesario para que el tranvía que se salió de sus raíles volviera a situarse sobre la vía y se reactivase todo el sistema.
Igual que entonces, el Gobierno municipal (PSOE-IU) subrayó ayer que "los protocolos de actuación" del Metrocentro funcionaron "correctamente, permitiendo restablecer con normalidad el sistema de transporte".
"La eventualidad ha quedado solventada y está siendo analizada por el equipo técnico de Tussam y empresas colaboradoras", reza en una nota enviada por la empresa pública, empeñada en minimizar los percances.
Según afirmó un portavoz del Metrocentro, la parada de los tranvías se produjo por una "cuestión eléctrica". Este fallo en el suministro provocó que los cuatro trenes que poco después de las 19.00 horas estaban circulando entre el Prado de San Sebastián y la Plaza Nueva se quedaran parados durante alrededor de diez minutos. Entonces, el sistema se reactivó y se restableció el servicio.
"No tiene mayor trascendencia, se ha tratado de una cosa menor", apuntó este portavoz municipal. Lo cierto es que los viajeros tuvieron que abandonar los tranvías y seguir el viaje -de apenas 1,3 kilómetros- a pie. Un hecho que se produjo a sólo siete días de la inauguración del Metrocentro, el domingo 28 de octubre.
Según informaron a Europa Press testigos presenciales -entre los que se encontraban los ex mineros de Boliden encerrados en la Catedral-, los tranvías estuvieron detenidos de 25 a 30 minutos, tiempo que no casa con los diez minutos de la versión oficial. Uno de los vehículos quedó varado en mitad de la calle San Fernando, otro a la altura del hotel Alfonso XIII, un tercero se detuvo delante de la Catedral y, el cuarto, en la Plaza Nueva.
Durante varios minutos pudo observarse la estampa de tres tranvías detenidos, con las luces de emergencia encendidas y sin pasajeros, mientras la megafonía indicaba que el servicio de tranvía había quedado suspendido "por causas ajenas".
El pasado martes, tras la avería en la tracción del tranvía número 105, la catenaria del tramo de la Catedral se desconectó -como marca el protocolo de seguridad- y provocó una situación que se resolvió con una maniobra desafortunada. El conductor del vehículo 103, tras restablecerse el suministro eléctrico, decidió dar marcha atrás para posicionarse en su vía y no estorbar al 105, pero el cambio de agujas no estaba bien situado y descarriló.
Este hecho provocó que no hubiera servicio durante cuatro horas. Al día siguiente, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, afirmó que la seguridad del Metrocentro había quedado "perfectamente garantizada" tras lo que consideró una "prueba real". Además, argumentó que ahora se garantizaba "más que anteayer" la seguridad de este nuevo medio de transporte.
En un primer momento, el Ayuntamiento aseguró que la catenaria del tramo de la Catedral se desconectó por un corte en el suministro eléctrico, pero después explicó que el fallo se localizó en el vehículo número 105, en su tracción. Por este motivo los técnicos de la empresa CAF-Santana revisaron las unidades móviles e incluso se barajó la retirada de la unidad móvil averiada, algo que no se ha producido finalmente.
Lo que sí reconoció el gerente de Tussam, Carlos Arizaga, es que antes del pasado martes se habían registrado "microcortes" eléctricos. No obstante, no precisó los motivos y recalcó que el sistema de seguridad funcionó "a la perfección".
Sevillana-Endesa, por su parte, negó que el problema procediese de su suministro, puesto que la línea de media tensión que surte al Metrocentro no registró ninguna incidencia. En caso contrario, la compañía tiene otra línea de 20 kilovoltios preparada para suplir a la primera.
