La división sindical ha quedado patente en el conflicto laboral de la firma de telemárketing Qualytel. La empresa, con plataforma en Sevilla, ha llegado a un acuerdo con CCOO para reducir su plan de despidos de 250 a 120 trabajadores. UGT, por su parte, no está acepta las condiciones que ofrece la compañía y prevé denuncias.
Las aguas andan revueltas en Qualytel. La compañía de telemárketing, que cuenta con sede en Sevilla -en en Alcalde Luis Uruñuela- llegó bien entrada la noche del pasado jueves a un acuerdo con CCOO para reducir a más de la mitad el número de despidos que preveía para la plataforma hispalense, de modo que 120 empleados de la firma en capital andaluza se irán a la calle a través de un Experidente de Regulación de Empleo (ERE). El motivo alegado por Qualytel para llevar a cabo este recorte de plantilla es el fin de obra con uno de sus principales clientes, la firma de telefonía Orange.
La reunión en la que se alcanzó el acuerdo tuvo lugar en Salamanca, otra ciudad afectada directamente por los planes de despidos de la firma, donde Qualytel dejará en la calle a otros 120 empleados frente a los 450 anunciados la pasada semana. En el caso de Sevilla, CCOO firmó un anexo al acuerdo con la plataforma salmantina. Fuentes del sindicato indicaron que los requistios que se aplicarán para la salida de los trabajadores serán "totalmente objetivos, bajo la premisa de la voluntariedad, como la antigüedad o las cargas familiares".
Estas fuentes destacaron además que los empleados despedidos recibirán como indemnización los 25 días por año trabajado, frente a los ocho que le hubieran correspondido si se hubiera aplicado la finalización de obra que alegaba la empresa. Este acuerdo reduce las pretensiones iniciales del sindicato. El secretario de la sección sindical estatal de CCOO en la firma, Ignacio Bescós, aseguró el pasado lunes que " es necesario que a los trabajadores despedidos se les indemnice con 33 días como mínimo".
En contra. Desde el principio, la plataforma sindical alegó que los planes de reducción de personal no se debían a la finalización de una obra y defendían que los despidos eran improcedentes. Esta postura es la que sigue manteniendo UGT, que se negó ayer a respaldar el acuerdo entre Qualytel y CCOO, al no ver "razonables" los motivos alegados por la empresa. "Nos parece extraño cuanto menos que haya decidido indemnizar con 25 días y dar una semana de vacaciones", señaló ayer el vocal provincial para el sector de UGT en Sevilla, Miguel Brazo.
Asimismo, destacó que "resulta raro que, si Qualytel había decidido despedir más de 700 trabajadores entre Sevilla y Salamanca porque se había finalizado una obra, ahora pueda rebajar esta cifra a 240.
Estas decisiones no se toman así como así". De este modo, aseguró que al sindicato "le huele que el motivo del recorte de plantilla se debe a una deslocalización del servicio, seguramente a Argentina.
Dentro del sector, son muchas las empresas que están optando por contratar teleoperadores en países suramericanos para ahorrar costes, según los sindicatos.
Al no haber acuerdo, UGT no descarta que la próxima semana trabajadores afiliados al sindicato afectados por "comiencen a demandar a Qualytel por despido improcedente"., ya que "hemos pedido a la empresa que nos pase el listado de llamadas para comprobar que éstas habían descendido y no nos lo han querido facilitar". Por otro lado, ha solicitado una reunión con el delegado de Empleo de la Junta en Sevilla, Antonio Rivas, para exponerle la situación.
