Local

Un paquete de pañales por tu villancico

El coro del colegio Jacarandá cambia las entradas de su concierto en Fibes por ayuda para los niños.

el 12 dic 2013 / 22:39 h.

TAGS:

El coro del colegio Jacarandá actuó ayer en un certamen en el que resultó ganador. / J.M.Paisano (Atese) El coro del colegio Jacarandá actuó ayer en un certamen en el que resultó ganador. / J.M.Paisano (Atese) El concierto de villancicos que el coro del colegio Jacarandá dará en Navidad en Fibes se paga este año con ayuda para los vecinos necesitados del Polígono Norte. Literalmente, sin intermediarios. La asociación de padres de alumnos de este centro de Sevilla Este ha decidido que el millar de entradas disponibles se vendan a cambio de juguetes para los niños, potitos, pañales o alimentos de todo tipo con destino a este barrio de Sevilla, donde el paro cada día se ensaña más. La idea ha sido posible porque este año, “tras mucho pelear”, el coro ha conseguido que le permitan actuar en el auditorio de Fibes el próximo miércoles 18 de diciembre. Eso incrementará el aforo hasta las mil plazas, en lugar de las 200 con las que hasta ahora tenían que conformarse al haber actuado siempre en los centros cívicos, según explica Mar Caro, una de las madres implicadas en el proyecto. Para un coro de 104 niños, algún año hasta 120, las entradas se quedaban cortas. En esta ocasión, sin embargo, se ha podido decidir qué hacer con los beneficios del concierto, y se ha apostado por destinarlos a la asociación Mujeres Solidarias del Polígono Norte, una entidad creada por los propios vecinos necesitados para recabar alimentos. El éxito ha sido tal que ayer ya sólo quedaban cien entradas por vender. A cambio, el coro ha recogido sobre todo alimentos infantiles, como leche en polvo y potitos, y también pañales –uno de los elementos más necesarios por su alto precio, en torno a 20 euros–, juguetes y ropa para los críos, además de otro tipo de comida, incluidos galletas y turrones navideños. Al ser alimentos que se distribuirán entre vecinos de Sevilla sobre la marcha, sin ser almacenados, no es necesario que sean no perecederos y pueden aportarse también viandas menos básicas y más apetecibles, incluidos los dulces. La intención es no parar de recoger ayuda aunque se venda ese último centenar de entradas, sino seguir recabando alimentos solidarios en las mesas que los padres están colocando cada día a las puertas del colegio, a las nueve de la mañana y a las dos de la tarde, para que quienes acuden a llevar o a recoger a los alumnos puedan entregar su aportación. “Ayer mismo se llevaron otro camión”, explicaba ayer Mar Caro, “y los alimentos ya han comenzado a repartirse entre los vecinos porque la gente está pasando mucha necesidad”. La recompensa para los 800 que consigan entrada será disfrutar, el próximo día 18 a las 19 horas en Fibes, de un repertorio que compagina piezas tan clásicas como Blanca Navidad o el Canon de Pachelbel con otras más actuales, como el villancico La luz que nace en ti que interpreta La Oreja de Van Gogh. “Y si me lo piden, meto en el repertorio canciones de Bisbal o de Macaco como ya hemos hecho”, remacha Armando Zamorano, profesor de música del centro y director del coro, que cada año les ofrece a sus alumnos de 4º, 5º y 6º de ESO que participen en una actividad voluntaria que se ensaya en los recreos. “Los críos no tienen más formación musical que la que les doy en las clases, pero a los que tienen buen oído les propongo participar y lo hacen encantados”, explica el profesor, que organizó el coro hace ocho años. Cada curso salen unos 50 alumnos porque acaban la ESO, y entran los que ingresan nuevos en 4º, por lo que los miembros del coro se renuevan continuamente. La actuación de Navidad es una de sus actividades estrella. “Tú a los niños los llevas a un descampado a pegar patadas a una lata y si van todos juntos, van encantados... así que imagínate si los llevas a cantar, que les gusta, a un sitio como Fibes”, dice el profesor, que defiende que “el sonido cuando nos juntamos todos es espectacular”. Esta actividad educativa, que en Navidad ha explorado su vertiente solidaria, cuenta con la participación entusiasta de los padres: “Tenemos de todo: un niño de 11 años que toca estupendamente la batería, un padre guitarrista que se nos ha unido, otro que toca el bajo eléctrico, otro un ukelele... aquí a todo el que toca algo lo unimos”, cuenta el profesor. Incluso los antiguos alumnos unen a veces sus voces con las de sus nuevos componentes, normalmente aprovechando el ingreso de sus hermanos pequeños.

  • 1