El primer día de búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo en el vertedero de Alcalá de Guadaíra fue frenético. Tanto, que en una sola jornada se logró retirar la basura prevista para dos, según informaron ayer fuentes de la investigación. "Los trabajos van a muy buen ritmo, se está trabajando muy bien y esperamos dar pronto con resultados esclarecedores", afirmaron al caer la tarde, una vez que finalizó la tarea de los operarios. Apenas pasaban 15 minutos de las ocho de la mañana cuando se ponía en marcha el dispositivo, con un despliegue discreto pero efectivo: seis agentes de la policía científica y la judicial, una máquina retroexcavadora y dos palas mecánicas. Lo necesario para remover las entre 15.000 y 20.000 toneladas de basura entre las que, esperan todos, ha de encontrarse el cadáver. Los cálculos de los investigadores es que deberán rastrear en un área de media hectárea de extensión y a una profundidad de entre 15 y 20 metros. "No se trata de ganar 10 minutos más o menos, sino de hacerlo bien y meticulosamente", sostienen los investigadores.
Como explicó el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, lo que comenzó ayer es la primera fase de los trabajos de búsqueda, que consiste en retirar la capa superior de los residuos, una mezcla de arena y basura bajo la que han de encontrarse los bloques. "Allí, con seguridad, no está", explicó el delegado. Eliminada esa capa, compactada con el paso de los días y que sirve como protección natural para los residuos almacenados al aire libre, comenzarán los trabajos de la fase más "delicada", en la que los policías ya no serán observadores pacientes del proceso, sino que intervendrán directamente. Será el momento de recoger los bloques de basura con una grúa mecánica con brazo articulado y depositarlos en una zona de suelo diáfana, limpia, donde serán desmenuzados "milimétricamente" en busca de cualquier huella de Marta. No sólo estarán atentos a los huesos o el cabello de la muchacha, sino también a sus efectos personales, esos que la Policía está convencida que los acusados tiraron al contenedor junto a su cuerpo: su DNI, su teléfono e incluso el alargador con el que, según el testimonio de Miguel, El Cuco acabó con su vida, estrangulándola. Ésa será la "zona sensible" donde esperan dar con Marta para enterrarla en paz, un punto al que esperan llegar el lunes o el martes. La basura en la que no se hallen restos pasará a la cinta transportadora, paso previo al enterramiento definitivo.
La búsqueda no alteró la rutina de la planta de Montemarta-Cónica, donde el trasiego de camiones fue constante. Lo mismo ocurrirá hoy, cuando proseguirán los trabajos. Mañana pararán, para dar descanso al personal de la empresa Tecner que colabora con la Policía.
