"Este sí es un partido de los que marcan". Así se expresaba en la noche de ayer un miembro de la primera plantilla del Real Betis. Todos, cuerpo técnico y jugadores, entienden lo mucho que hay en juego. Todos, además, entenderían las consecuencias de una derrota, que nadie desea.
El Betis derrota a Osasuna. Cumple con su obligación y lo hace además con buen juego. Le saca a un rival directo seis puntos más el gol average y la amenaza del descenso se diluye. Lo que resta de temporada se ve con más tranquilidad, sin la constante presión que atenaza a jugadores y cuerpo técnico. Se trata sin duda del panorama que todos los béticos desean vislumbrar a eso de las siete de la tarde de hoy.
Todo lo que no sea la plasmación de este propósito abriría la puerta a la destitución de Francisco Chaparro, crearía un ambiente convulso en el entorno y condenaría al Betis a pelear por evitar el descenso al menos en las próximas jornadas. En entredicho, una vez más, quedaría el enésimo proyecto de un Manuel Ruiz de Lopera que pasa por un delicado trance de salud. Según se filtra desde la propia entidad heliopolitana, la derrota propiciaría el adiós de Chaparro y la llegada de José María Nogués, entrenador del filial, al banquillo de la primera plantilla. Sería la solución puente para amarrar la permanencia en los partidos que restan y poder planificar de una vez por todas la próxima temporada.
El optimismo, no obstante, debe invitar a considerar que el Betis tiene argumentos más que suficientes para derrotar a Osasuna. El empate cosechado en Palma de Mallorca después de ir ganando por 0-3 ha venido planeando sobre una semana en la que dos jugadores importantes, Ricardo y Emana, se han desmarcado con unas fuertes declaraciones. De la falta de solidaridad denunciada por el portugués a la afirmación del camerunés de que cada jugador hace un poco lo que le da la gana en el campo. Menuda tralla.
Chaparro ha venido trabajando con intensidad junto a sus jugadores y ha realizado muchas pruebas. Ensayos con diversos sistemas, donde también el trianero ha venido contando en el presumible equipo titular con futbolistas como David Rivas, Monzón o David Odonkor. La lesión de Mark González hará casi con toda seguridad que Odonkor tenga su primera oportunidad como titular después de su inscripción en el pasado mercado invernal. Un once que se ajustaría al 4-3-3 utilizado en especial la pasada campaña y compuesto por Ricardo; Nelson, Melli, Juanito, Fernando Vega; Arzu, Marco Aurelio, Emana; Odonkor, Oliveira y Sergio García.
Molestias de Aurelio. Se supone que el once anterior es el que tiene en la cabeza Chaparro, pero algún que otro inconveniente se destapó en el día de ayer. Marco Aurelio se incorporó a la concentración afectado por una infección bucal, aunque todo apunta a que al final superará este problema para jugar esta tarde. Por si las moscas, Chaparro se llevó a 20 jugadores, con la presencia del central canterano Álex Ortiz, que no participó en la derrota del filial ante el Granada (2-1).
