Una colisión entre un autobús de Tussam y un patrullero de la Policía Nacional se saldó ayer sin heridos de gravedad, aunque uno de los agentes tuvo que ser atendido al encontrarse mareado a consecuencia del golpe, lo que lo obligó a permanecer un rato tendido en el suelo. El accidente se produjo en torno a las 11 de la mañana, cuando el patrullero trasladaba a un preso, que no sufrió daño alguno.
La colisión tuvo lugar en el cruce de la Ronda del Tamarguillo y la calle Marqués de Pickman, cuando el coche policial se empotró contra una de las puertas laterales de un autobús de la línea 5 de Tussam por causas que la Policía Local todavía está investigando. El patrullero estaba realizando un traslado rutinario de un recluso que no revestía peligro, por lo que ni siquiera llevaba un segundo coche patrulla de refuerzo.
A consecuencia del golpe, el patrullero sufrió daños en la carrocería, mientras que los cristales de la puerta del autobús quedaron completamente destrozados al recibir de lleno el impacto.
Varios de los viajeros que iban en el autobús sufrieron daños leves y fueron atendidos en el mismo lugar por una ambulancia del 061, aunque no fue necesario trasladar a ninguno a un centro hospitalario ya que se comprobó que todos se encontraban bien.
Uno de los policías, en cambio, se sintió mareado y permaneció un rato tendido en el suelo mientras se recuperaba, lo que provocó la preocupación de algunos testigos, si bien finalmente también se recuperó sin necesidad de ser llevado a un hospital y los agentes pudieron continuar con el traslado del recluso.
La Policía Local se ha hecho cargo de la investigación del accidente, que deberá determinar los motivos por los que se produjo la colisión entre los dos vehículos.
