Un pescador aficionado que había desaparecido tras caer al mar desde 20 metros de altura por un acantilado la noche del miércoles en Fuerteventura fue hallado muerto ayer a kilómetro y medio al sur del lugar donde se precipitó, mientras flotaba a media milla de tierra, según confirmaron a Efe los servicios de emergencias insulares.
La víctima, natural del municipio grancanario de Telde y de 44 años, pasaba unos días de vacaciones en Fuerteventura junto a su familia con motivo de la Semana Santa cuando decidió ir a pescar en la ensenada de Pozo Negro del municipio de Antigua, donde se produjo el suceso pasada la medianoche, informaron las fuentes, que dijeron no tener datos precisos de su identidad.
Éstos se aclararán, en todo caso, próximamente, precisaron las citadas fuentes, puesto que en la zona se encuentran la esposa y otros familiares del fallecido que le habían acompañado en su viaje a la isla, y a quienes se les ofreció atención sanitaria y psicológica para ayudarles a superar la tragedia mientras esperan en estos momentos en el tanatorio la llegada del cadáver del pescador aficionado.