Según informaron a Europa Press fuentes vecinales, la ocupación está constatada, al menos, desde el pasado mes de agosto, dado que la casa, anexa a otra también abandonada, pertenece a un promotor vecino del barrio y que por ahora no ha realizado actuación alguna sobre la construcción. Esta circunstancia, así como la fácil accesibilidad al interior, provocó que a finales del verano ya se registrara la invasión de algunas personas en el garaje.
Los problemas, según las fuentes consultadas, dieron comienzo a principios de esta semana cuando otro vecino, en estado de ebriedad, "comenzó a aporrear la puerta, gritando y amenazando de muerte a uno de los ocupantes, señalando que iba a quemar la casa".
Finalmente, y tras abandonar el lugar de los hechos, la casa fue incendiada el pasado jueves, concretamente el garaje donde residía los ocupantes ilegales, que pudieron abandonar el edificio sin daños de consideración.
Los vecinos hacen hincapié en la "intranquilidad" que estos sucesos han provocado en el lugar, pues el fuego se produjo a pocos metros de vehículos y viviendas. La Policía, tras ser avisada de lo acontecido, se presentó en el lugar de los hechos, si bien indicó a los residentes que "no pueden hacer nada si no denuncia el propietario".
Por ello, los vecinos piden a la propiedad que denuncie la ocupación, o que tapie los accesos, antes de que pueda producirse un incidente similar, "y que en vez de por la tarde sea de madrugada, cuando no nos demos cuenta hasta que el daño esté hecho".